Cuidad del Vaticano. Tras concluir el encuentro, que se extendió por espacio de 30 minutos, hubo el tradicional intercambio de regalos y el saludo del Papa a los presentes.
El presidente Abinader le obsequió al sumo pontífice un Santo Rosario con un emotivo mensaje que expresa: «Este Santo Rosario es una pieza única que humildemente presentamos a Su Santidad el Papa Francisco.
Sus cuentas son de larimar, piedra semipreciosa que, en bellos tonos celestes, únicamente se encuentra en la región suroeste de la República Dominicana.
Su cordón en plata, de repetida oración, es un círculo virtuoso del amor y la esperanza».
«Azul, de laminados tonos serenos, con energía del cielo, con energía del mar, el larimar irradia protección, confianza y paz. Hecho Rosario, es hermoso testimonio de devoción a Dios y reverencia al Santo Padre
Posteriormente a su encuentro con el Papa, el presidente dominicano se reunió con el secretario de Estado de la Santa Sede, su eminencia reverendísima, Pietro Parolin.
El mandatario dominicano llegó a las 9:05 de la mañana, hora local (Roma), en compañía de la primera dama Raquel Arbaje, así como de sus hijas Esther, Graciela y Adriana.
También, el viceministro de Relaciones Exteriores, José Julio Gómez; el embajador dominicano en la Santa Sede, Luis Montalvo Arzeno; el director de Ceremonial de Estado, embajador Francisco Cantizano; su asistente Mercedes Pichardo y los periodistas invitados José Monegro y Roberto Cavada.
El presidente Abinader y sus acompañantes fueron recibidos por el cortejo de los gentiles hombres de Su Santidad, monseñor Leonardo Sapienza, regente de la Prefectura de la Casa Pontificia, y el jefe de Protocolo Monseñor Javier Fernández G.