«No tengo dudas de que el régimen de Maduro ha intentado cometer un fraude. Si no, hubiese mostrado las famosas actas. ¿Por qué no lo han hecho? Si hubiesen ganado, claramente, hubiesen mostrado las actas», manifestó Gabriel Boric, presidente de Chile, durante ina declaración en el palacio presidencial de La Moneda.
Según publicó el medio RFI, el mandatario chileno fue uno de los primeros gobernantes en poner en duda la transparencia de las elecciones presidenciales de Venezuela. La misma noche de los comicios indicó que los resultados que dieron el triunfo a Maduro, por un 51,2%, eran «difíciles de creer».
Aun varios gobiernos desconocen los resultados de esa elección y la oposición venezolana asegura que el triunfador fue el exdiplomático Edmundo González Urrutia.
«Chile no reconoce el triunfo autoproclamado de Maduro. No confiamos, además, en la independencia ni en la imparcialidad de las actuales instituciones en Venezuela», subrayó.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, reaccionó inmediatamente. «El señor @GabrielBoric se coloca a la derecha de (Javier) Milei (presidente de Argentina) y del Departamento de Estado de los EEUU, se le cayó definitivamente la máscara, queda al desnudo su gobierno pinochetista y golpista», escribió en X, antiguo Twitter.
Boric agregó también que en Venezuela se «están cometiendo graves violaciones a los derechos humanos, reprimiendo a la gente que se está manifestando y, además, iniciando persecuciones penales que son irrisorias».
Según la ONG venezolana de derechos humanos Provea, la cifra de muertos en Venezuela en el marco de protestas opositoras contra la reelección de Maduro se elevó el martes a 24.
Las autoridades venezolanas, por su parte, reportan la muerte de dos militares en incidentes violentos que estallaron la misma noche de la elección.
El lunes, el presidente de Chile se reunió en Santiago con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien lleva adelante gestiones junto al colombiano Gustavo Petro y al mexicano Andrés Manuel López Obrador para promover una salida a la crisis en Venezuela.
«El compromiso con la paz es lo que nos lleva a llamar a las partes al diálogo y a promover el entendimiento entre gobierno y oposición», sostuvo Lula, cuyo gobierno tampoco ha reconocido abiertamente la reelección de Nicolás Maduro.
El respeto por la soberanía popular es lo que nos mueve para defender la transparencia y los resultados», recalcó.
Lula y Boric tampoco han reconocido al opositor González Urrutia como vencedor de los comicios, como sí han hecho los gobiernos de Argentina, Ecuador, Perú, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Estados Unidos.
En represalia con la postura asumida por Boric frente al proceso electoral, Venezuela expulsó a la delegación diplomática chilena en Caracas.
Fuente: RFI