Washington, EFE. Estados Unidos abrió este lunes una nueva etapa en su política exterior hacia Afganistán con el traslado de su misión diplomática a Catar y condicionó una hipotética relación con el futuro Gobierno talibán a que los insurgentes cumplan con sus compromisos, tras su repliegue militar.
El secretario de Estado, Antony Blinken, desgranó la estrategia después de que Estados Unidos dio por concluida oficialmente la guerra de dos décadas que libró en el país centroasiático.
«Un nuevo episodio de la relación de EE.UU. con Afganistán ha comenzado. La misión militar ha acabado. Una nueva misión diplomática ha empezado», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en un mensaje desde la sede del Departamento de Estado.
DOHA, NUEVA SEDE DIPLOMÁTICA
El titular de Exteriores indicó que se creará un nuevo equipo diplomático para instalar la misión en Doha, que estará capitaneado por el que ha sido hasta ahora el encargado de negocios de la embajada en Kabul, Ross Wilson.
Desde la capital catarí se ofrecerán servicios consulares, además de gestionarse la ayuda humanitaria para Afganistán y se trabajará con los aliados y socios para «coordinar» el trato con los talibanes.
Explicó que en esta nueva era de la política exterior estadounidense hacia el país centroasiático, Washington se centrará primero en continuar con sus «esfuerzos incansables» para ayudar a los estadounidenses, nacionales extranjeros y afganos, que quieran irse de Afganistán.
Blinken recordó que quedan menos de 200 ciudadanos estadounidenses allí y puntualizó que no hay una «fecha límite» para apoyar a quienes decidan abandonar territorio afgano.
Apuntó que están trabajando igualmente en identificar formas de apoyar a estadounidenses residenciados en Afganistán y aliados afganos que elijan salir por rutas terrestres.
«Esta será una fase completamente diferente a la evacuación que acaba de concluir», admitió.
Otra de las prioridades de EE.UU. es que los talibanes cumplan con su compromiso de permitir a la gente que quiera viajar fuera del país: «Se han comprometido con dejar a todo aquel que tenga los documentos adecuados salir del país de una manera segura y ordenada».
APOYO DE LOS ALIADOS
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunió este lunes virtualmente con los ministros de Exteriores de Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Turquía y Catar, además de la Unión Europea (UE) y la OTAN.
En esa cita, hablaron sobre cómo trabajar juntos «para facilitar los viajes seguros fuera de Afganistán», incluida la reapertura del aeropuerto de Kabul «tan pronto como sea posible».