Venezuela. Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación e Información del Gobierno de Venezuela, anunció la expulsión del canal alemán Deustche Welle de todas las compañías de servicio de cable del país.
La estación televisora es acusada de “difusión de contenido y promoción de propaganda de odio” en contra de la nación. La medida ha tenido un efecto inmediato.
Unos días antes, la televisora estatal alemana había subido unos contenidos en las redes sociales en los cuales recogía una información atribuida a Transparencia Internacional, que colocaba a Venezuela como el segundo país más corrupto del mundo.
El periodista Ernesto Fuenmayor, afirma en su reportaje «Venezuela es un estado mafioso», un vídeo de apenas dos minutos y sin desarrollo periodístico, más al estilo de un youtuber que al de un reportero.
En el material se hace alusión a la existencia del Cartel de los Soles, como “una de red criminal de tráfico de cocaína y oro” estructurado por “militares de alto rango y políticos influyentes”, que, traficando con las necesidades de la población, “ha hecho muchísimo dinero”, en un contexto en el cual la justicia está a favor del Gobierno.
Lo que fue afirmado en dicho reportaje réplica y recoge parte de las acusaciones que sectores de la oposición venezolana, y algunos de la comunidad internacional, como el secretario general de la OEA, Luis Almagro, han hecho al Gobierno de Maduro en estos años.
Los datos se intercalan con imágenes continuas del propio Maduro. “Además de encubrir el genocidio en Gaza, la cuenta de DW en español se ha encargado de difamar y propagar odio contra Venezuela. Dan asco sus bulos, pero también dan pena la pobreza de sus contenidos”, ha declarado Ñáñez, en réplica al reportaje, en su cuenta de X.
Fuente: El País