Ecuador. La situación de crisis que vive Ecuador parece alcanzar los ribetes más preocupantes los últimos años.
Antes del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el pasado 9 de agosto del 2023, ya se veía venir una crisis social matizada con una ola de violencia y la pérdida de la autoridad del Gobierno en ciertas zonas del país, especialmente en la parte de Costa Esmeralda.
El recrudecimiento de la violencia se verifica luego de que el pasado domingo, Adolfo Macías, conocido y peligroso narcotraficante del país y líder de la banda criminal Los Choneros, escapara de la prisión donde debía cumplir una condena de 34 años. El secretario de comunicación del gobierno de Noboa, Roberto Izurieta, aseguró que el Ejecutivo planeaba trasladar a Macías a una cárcel de máxima seguridad.
El hecho que puso a Ecuador nueva vez ante los ojos del mundo, ocurrió ayer cuando un grupo de 13 hombres, encapuchados y armados irrumpió en un canal de televisión, interrumpiendo en el plató ante la mirada atónita de los telespectadores, que no podían dar crédito a lo que estaban mirando en su televisor.
Recientemente, el presidente Daniel Novoa declaró el estado de excepción y clasificó a 20 bandas de narcotraficantes que operan en el país como grupos terroristas, la policía ecuatoriana realmente entró en el edificio y consiguió detener a 13 personas en la operación. Al día hoy, la situación de Ecuador sigue siendo de violencia, dándose cuenta de la muerte de alrededor de 12 personas.
Algunos analistas entienden que la violencia que vive la nación sudamericana es multidimensional. Para Jorge Paladines, profesor de la Universidad Central del Ecuador, la violencia sistemática que vive esta nación sudamericana es producto de un proceso de desestructuración deliberada del Estado de Derecho a causa de políticas implementadas en los últimos tres gobiernos del país.
De su lado, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que la crisis de violencia en Ecuador constituye un «ataque directo a la democracia» de ese país, y afirmó que el bloque «está junto al pueblo de Ecuador y sus instituciones».
Otros opinan que el narcotráfico ha recrudecido, ganando terreno hasta el punto de hacer tambalear la seguridad del Estado. Lo cierto es que la violencia en ese país ha ido creciendo como una bola de nieve, hasta el punto de que se habla ya de una posible guerra interna, posibilidad ante la cual Gobiernos como el de Argentina ha anunciado apoyo al Gobierno ecuatoriano.