Punta Cana; Debido a la crisis que enfrenta Haití, Kenia había dicho en julio que enviaría un total de mil agentes policiales a Haití. Los funcionarios kenianos afirmaron que los oficiales protegerían las infraestructuras del gobierno, pero después de investigar por su cuenta el país africano quiere desplegar una intervención de una fuerza que neutralice a las bandas armadas, proteja a los civiles y restablezca la seguridad, el orden y la paz del hermano país.
Ante la propuesta de Kenia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) había aprobado que este liderara como fuerza de seguridad internacional por un año prorrogable. En la actualidad el exministro de exteriores Alfred Mutua fue destituido y delegado a otra posición varios días luego de hablar sobre el apoyo multinacional al Haití.
Lluvias de críticas fueron emitidas por grupos opositores quienes ven esta misión como riesgosa y argumentan que las topas kenianas no tienen la preparación para este tipo de misión. En ese mismo orden entienden que es no es una medida correcta y que ellos no ven la situación de Haití como una prioridad y que esa región tiene suficientes problemas para sumar uno más.
Surinam promete envío de tropas a Haití.
Este jueves en una visita especial a la República Dominicana el Primer Mandatario de Surinam, Chadrikapersad Santokhi fue recibido por el presidente del Senado Ricardo de los Santos y el presidente de la Cámara de Diputados Alfredo Pacheco, en un acto solemne en el Salón de Asamblea Nacional del Congreso Nacional. Durante el desarrollo de la visita, el mandatario expresó que su país ha decidido proveer tropas de mantenimiento de paz en Haití bajo el mandato de la ONU.
Indicó que los temas políticos y de seguridad en Haití son muy importantes para esta subregión. «Mi gobierno apoya todas las iniciativas regionales e internacionales para asegurar la estabilidad en la región», puntualizó Santokhi.
La incertidumbre, la inseguridad y el miedo en Haití, ha aumentado en los últimos años, debido a la crisis de gobernabilidad que vive esta nación a causa de la acción de grupos criminales que Puerto Príncipe no ha logrado controlar.
La nación más pobre de las Américas ha estado sufriendo agudas crisis políticas, económicas, falta de alimentación, salud y de seguridad que han sido el combustible de la creciente violencia y paralización que atenazan al país.
Las violentas bandas que oprimen parte de la nación haitiana, originalmente milicias contratadas por políticos y empresarios para su propia seguridad, han evolucionado hasta ser grupos autónomos que controlan grandes extensiones del territorio.
Estas bandas estarían detrás de los asesinatos de policías, secuestro y muerte de ciudadanos haitianos perpetrado en los últimos años y ocupan desde 2021 el Palacio de Justicia de la capital Puerto Príncipe, por ende, “han convertido en insoportable la vida de muchos en la capital y otras partes del país”.
Transcurrido casi un año desde que el primer ministro de Haití, Ariel Henry solicitara auxilio internacional para luchar contra las bandas armadas que se han hecho con buena parte del área metropolitana de la capital, por fin empieza a tomar forma la idea de un conglomerado de países que envíen efectivos para trabajar junto a la Policía de Haití en el combate contra las bandas armadas.
