PUNTA CANA. Justo cuando el Gobierno ha reiterado una y mil veces que este país no será centro para refugiados haitianos, y en medio de la creciente presión internacional para que República Dominicana acoja a cientos de miles de ciudadanos del vecino país, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pretende inaugurar un centro de atención a inmigrantes indocumentados en Punta Cana.
Este centro, denominado CARE y dirigido por un venezolano, se abre con la intención de proporcionar servicios de atención, referencia y recursos para migrantes indocumentados, que en su mayoría son haitianos.
El lanzamiento del centro está programado para mañana sábado a las 9:00 de la mañana en Verón, Punta Cana. Para ganar apoyo a esta causa que contradice la postura del Estado dominicano, los organizadores de esta actividad, estratégicamente, están invitando a las autoridades locales, organizaciones comunitarias, líderes de opinión y medios de comunicación de Verón-Punta Cana.
El autor de esta afrenta al Estado dominicano es el venezolano Josúe Gastelbondo Amaya, jefe de Misión de la OIM en República Dominicana y quien dirige el CARE. Según el proponente de este centro de apoyo a indocumentados haitianos, esta iniciativa forma parte del compromiso de la organización en el país “para gestionar de manera ordenada, justa y regular la migración”.
La OIM busca que este centro se convierta en un punto de referencia para la asistencia a poblaciones vulnerables en la zona Este de la República Dominicana.
Este anuncio llega en un momento en que la situación en Haití se ha deteriorado considerablemente, con una ola de violencia que ha desplazado a cientos de miles de familias.
Muchos de estos desplazados buscan refugio en República Dominicana, lo que destaca la importancia de iniciativas como el centro CARE para proporcionar apoyo a aquellos que buscan seguridad y estabilidad.
Este centro de atención para migrantes haitianos plantea interrogantes sobre cómo se manejará la situación de los refugiados haitianos en el país, frente a la posición innegociable del gobierno dominicano de aceptar refugios para las personas de ese país.
