Patty de la Cruz .Verón. Después de dos años de estudio en el Bávaro Bilingual School, los padres de estos niños afirman que ese centro actualmente no quiere recibir a sus hijos.
Todo comenzó por diferencias surgidas entre niñas en dicho colegio. La niña Elizabeth Herrera, de 10 años, supuestamente fue lesionada por un rasguño que le hizo la compañera de curso. «Mi niña llegó llorando y con un rasguño en la cara ocasionado por otra alumna, y el padre de la niña me dijo que usaría sus influencias para que saquen a mis hijos del colegio», explicó Jonathan Hernández, padre de los menores.
Dijo que su otra hija, Eliana Herrera Hernández, de 8 años, también afectada por la medida del colegio de no aceptarla, tiene un síndrome aun no identificado. Su padre explica que pocos niños la tienen y en el país solamente la menor padece esa enfermedad.
El señor Hernández afirma que la niña fue enviada a un psicólogo por parte de la escuela, por supuestos problemas de aprendizaje. «El comportamiento de la niña es normal; tenía las manos dobladas, la cara pequeña y el pie doblado, pero al paso del tiempo se le fue arreglando», manifestó Rosimar Herrera, tía de las pequeñas.
Debido a su condición, explicaron que Eliana constantemente sufre bullying en la escuela, por su apariencia física. Y aunque no se le nota su condición, los niños no quieren jugar con ella, denuncian sus parientes.
Afirman que el colegio les comentó que los niños no estaban aprendiendo. «La directora me dice que hay que sacarlos a los tres, porque la mayor no estaba aprendiendo. Pero las notas de Elizabeth son de 95 en adelante», comentó la señora Rosimar.
Los padres de estas niñas piden que no se siga haciendo injusticia con otros niños, como entienden han hecho las pequeñas. «Esto es un abuso; no es un secreto para nadie que los colegios abusan y discriminan. ¿Cómo me van a decir que mi hija es retardada, si el sicólogo me dice que todo está bien», cuestionó Jonathan Herrera.