Luego de que el Gobierno haitiano fijara su posición a favor de la construcción del canal sobre el río Masacre, el ministro de la presidencia, Joel Santos respondió que República Dominicana continuará con sus estrategia para defender la integridad su territorio y la de sus productores fronterizos.
«No tengo comentarios sobre la posición haitiana, nosotros como he dicho en otras ocasiones continuaremos con nuestra estrategia, lo que tenemos que hacer, defenderemos la integridad del territorito dominicano y sobre todo protegeremos a los agricultores y a los productores fronterizos», explicó.
«Continuaremos con nuestra estrategia, no nos saldremos de ahí, una estrategia diplomática, internacional, defendiendo nuestros derechos y como ya he dicho protegiendo a nuestros productores y agricultores, siempre el diálogo está abierto y la República Dominicana ha estado en esa disposición, ahora bien, la condición que los dominicanos hemos puesto y en la que el presidente a sido firme es en que detengan los trabajos», recalcó Joel Santos.
Gobierno haitiano apoya canal
Ayer el Gobierno de Haití reafirmó que la construcción del canal continuar y expresó su apoyo a las obras, a pesar de la disconformidad surgida en República Dominicana.
“Sí, el canal debe construirse. Sí, hay que esforzarse para que el agua llegue a los canales como es debido. Sí, es a través de la solidaridad y la unidad como puede regarse la tierra de (la llanura de) Maribahoux”, indicó mediante un comunicado el Ministerio haitiano de Agricultura.
Cierre y sus consecuencias
Se recuerda que el presidente dominicano, Luis Abinader, dispuso el cierre total de la frontera con Haití desde el 15 de septiembre, como represalia a la construcción de la obra del lado haitiano, no obstante, en Dajabón la medida se aplicó desde el día 6 lo que ha ocasionado consecuencias económicas para ambos países.
Abinader ante la ONU
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU el pasado miércoles el mandatario dominicano refirió que «la idea de ese proyecto nunca fue comunicada oficialmente al Gobierno dominicano, ni se suministró documentación sobre su envergadura, su impacto ambiental y la identidad de sus beneficiarios finales. A pesar de la exigua información disponible, los análisis que hemos realizado demuestran que la obra pone en riesgo el acceso al agua de centenares de familias agricultoras dominicanas y haitianas aguas abajo de donde se construye el canal».
