Punta Cana. A raíz de que hoy se conmemora el Día Mundial de la Disfagia, damos a conocer todo lo relacionado a esta condición que afecta a un porcentaje de la población, y que consiste en la dificultad para tragar la comida y las sustancias líquidas de manera natural y que por lo tanto, necesita de la atención inmediata de un especialista.
La disfagia es una patología que dificulta la deglución de los alimentos e inclusive de ingerir sustancias líquidas debido a un daño o alteración de orden neurológico que afecta de forma directa la cavidad oral, incluyendo la región faríngea, la laringe y el esófago.
Esto viene acompañado de una serie de sintomatologías como dolor al tragar los alimentos, problemas respiratorios y lo más grave aún, presencia de desnutrición.
Tampoco se pueden dejar de lado los trastornos emocionales que sufre el paciente, que lo llevan al aislamiento y problemas de sociabilización.
- La disfagia puede deberse a diversas causas, una de ellas, es la llamada acalasia, la cual provoca que el esfínter no logre relajarse y no deja que los alimentos lleguen al estómago y que, en su lugar, suban de nuevo a la garganta.
- Otro de los motivos que desencadenan el problema, es cuando el esófago, por falta de coordinación, se contrae varias veces de manera involuntaria.
- También la presencia de algún tipo de tumoración en esta región puede provocar la disfagia.
- La disfagia puede ser un padecimiento que se observa con más frecuencia en personas mayores y esto es debido a una deglución de los alimentos demasiados grandes que no pueden pasar directamente al estómago y quedan atrapados en la región del esófago o la garganta.
Algunos síntomas asociados a esta patología pueden ser los siguientes:
- Molestia o dolor al momento de ingerir los alimentos.
- Una sensación de que los alimentos no bajan hacia la zona del esófago y quedan atapados en la garganta y en el pecho.
- Presencia de voz ronca.
- Se puede presentar lo que se conoce con el nombre de regurgitación, que es el retorno de los alimentos a la cavidad bucal.
- Acidez estomacal.
- Puede haber presencia de toz.
- Pérdida de peso de forma repentina.
¿Qué hacer para mejorar esta condición o evitar padecerla?
Muchas de las enfermedades que padecen las personas en la actualidad están asociadas a los hábitos de vida y la disfagia no escapa de esta realidad. Por ello, una vez que se ha llegado al diagnóstico, se debe comenzar por cambiar la dieta, hacer ejercicios y evitar continuar con rutinas como fumar, consumir alcohol o cualquier tipo de sustancias tóxicas para el organismo que agraven el problema.