Los profesionales de la salud mencionan que la mejor forma de prevenir cualquier tipo de enfermedad es llevando una dieta sana y equilibrada.
Por medio de lo que se consume se puede obtener un sinfín de nutrientes y vitaminas que ayudan a evitar el desencadenamiento de patologías o incluso hacer que el cuerpo se mejore de manera más rápida cuando es diagnosticado con determinada enfermedad.
Para llevar una dieta sana y equilibrada es crucial involucrar alimentos de todos los grupos: proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos.
Beneficios del consumo de verduras
Entre los alimentos más recomendados y que deben estar en el plan de alimentación, a diario, se incluyen las frutas y las verduras; no en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras.
En ese sentido, se deben consumir frutas en el desayuno, en la merienda de la mañana y en tarde; por su parte, las verduras deben estar presentes tanto en el almuerzo como en la cena. La idea es variar este tipo de productos para poder obtener los beneficios, nutrientes y vitaminas de la mayoría.
