Una nueva investigación publicada el 10 de diciembre en la American Journal of Preventive Medicine ofreció una esperanza significativa para los jóvenes adultos que luchan contra la adicción al vapeo.
Según publicó el medio Infobae, el estudio, dirigido por la investigadora Liz Klein de la Universidad Estatal de Ohio, demuestra que casi el 45% de los participantes entre 18 y 24 años dejó de vapear tres meses después de participar en un programa de apoyo que combinó asesoramiento telefónico, terapia de reemplazo de nicotina y una aplicación móvil con soporte por mensajes de texto y video.
El estudio reclutó a más de 500 adultos jóvenes, la mayoría de los cuales vapeaban diariamente. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes a uno de cuatro grupos: todos recibieron asesoramiento telefónico para dejar de fumar, mientras que algunos recibieron también terapia de reemplazo de nicotina, la aplicación de soporte o una combinación de ambos enfoques.
Los resultados mostraron que el 45% ya no usaba cigarrillos electrónicos después de tres meses, una tasa de éxito inesperadamente alta.
Lo más novedoso para los investigadores fue que la mayoría de los participantes recomendarían el apoyo telefónico a otros, desafiando la suposición de que los jóvenes adultos preferirían un enfoque basado en mensajes de texto en lugar de hablar por teléfono. Esto sugiere que el asesoramiento telefónico podría ser una herramienta poderosa para los jóvenes que desean dejar el vapeo.
Asimismo, los resultados no permitieron identificar qué componente específico del programa fue más efectivo, ya que todos los grupos mostraron tasas similares de éxito.
Liz Klein, catedrática de conducta de salud y promoción de la salud, comentó sobre el estudio: «Este programa ofrece un rayo de esperanza de que los jóvenes adultos realmente quieren dejar el vapeo y pueden tener éxito con el apoyo adecuado». Klein también subrayó la importancia de abordar esta adicción en esta etapa temprana de la vida, ya que el uso de cigarrillos electrónicos ha sido vinculado a graves problemas de salud, y la nicotina puede afectar el cerebro en desarrollo de los jóvenes.
El estudio resalta la magnitud del problema del vapeo en la actualidad. Desde que el Cirujano General de EE.UU. declaró el vapeo como una epidemia en 2016, los jóvenes han sido especialmente vulnerables.
En 2020, aproximadamente uno de cada cuatro adultos jóvenes de entre 18 y 20 años, y un 14% de los de 21 a 24 años, informaron que vapeaban. Esto ha planteado serias preocupaciones sobre los efectos a largo plazo en la salud de los adolescentes y jóvenes adultos.
El estudio también apunta a la necesidad urgente de intervenciones efectivas para evitar que los jóvenes desarrollen una adicción a la nicotina de por vida y evitar que hagan la transición a cigarrillos tradicionales, que son responsables de millones de muertes y enfermedades cada año.
Fuente: Infobae