Una revisión publicada en la revista NEJM Evidence sugiere que las transfusiones de sangre en pacientes con anemia tras un ataque cardíaco pueden mejorar significativamente sus probabilidades de supervivencia.
Según el estudio liderado por el Dr. Jeffrey Carson, presidente de medicina interna general en la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson, los pacientes anémicos que recibieron más transfusiones presentaron un riesgo ligeramente menor de muerte y complicaciones dentro de los seis meses posteriores al evento.
La investigación analizó datos de más de 4,300 pacientes de ensayos clínicos, revelando que el 8.1% de los que recibieron más transfusiones fallecieron dentro de los primeros 30 días, en comparación con el 9.3% de los que recibieron menos.
Sin embargo, aunque los resultados son alentadores, los investigadores destacan que no son estadísticamente significativos y se necesitan más estudios para confirmar la efectividad de esta estrategia.
Fuente: Infobae