Más del 80 % de las personas que están realizándose pruebas sobre paneles de virus respiratorios, están teniendo una positividad para otros virus que no son COVID-19, según Salud Pública.
Solo el 15% de los pacientes con afecciones respiratorias corresponden a COVID-19. Mientras que los afectados por influenza AH1N1, virus sincitial y adenovirus ocupan la mayor proporción. En el caso de la infección por virus respiratorio sincitial, sus síntomas comienzan entre 4 y 6 días después de la infección.
Estos incluyen: congestión nasal, poco apetito, tos, estornudos, fiebre y sibilancias.
En general, estos síntomas aparecen por etapas en lugar de todos a la vez. En bebés muy pequeños, los únicos síntomas pueden ser irritabilidad, disminución de la actividad y dificultad para respirar.
En cambio, los síntomas por adenovirus incluyen: fiebre, dolor de garganta, bronquitis, neumonía, infección de los pulmones, conjuntivitis, gastroenteritis, diarrea, vómitos, náuseas y dolor de estómago.
Las personas con el sistema inmunitario debilitado o con enfermedades respiratorias o cardíacas existentes tienen un riesgo más alto de enfermarse gravemente de ambas infecciones.
En la mayoría de los casos, estas infecciones desaparecen por sí solas en cuestión de 1 a 2 semanas, llevando un tratamiento de medicamentos sin receta. Si los síntomas no mejoran, el paciente debe consultar a su médico.