La autoridad monetaria de nuestro país ha inyectado miles de millones de dólares a la economía dominicana desde antes del inicio de la pandemia (enero – mayo 2020). El Banco Central Dominicano ha puesto a disposición de los agentes económicos más de US$1.2 millones mediante diferentes facilidades (repos, liberación encaje en USD, financiación de FMI, entre otros) y unos US$1.9 millones inyectados directamente al mercado cambiario a través de su plataforma electrónica de negociación de divisas.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, hay diversos factores que actualmente están generando presión en la tasa de cambio. Ya sabíamos desde antes del inicio de esta terrible pandemia que el peso (DOP) se depreciaría contra el dólar debido a la incertidumbre política. Por otro lado, la crisis sanitaria ha forzado a que la economía dominicana se mantuviera prácticamente cerrada durante más de tres meses.
Mientras la gran mayoría de negocios se encentraban cerrados, sí permanecían abiertos los sectores esenciales, tales como el farmacéutico y minorista (supermercados). Los que necesitan continuamente comprar altas sumas de dólares para combatir la crisis del coronavirus. La incertidumbre es enemiga de cualquier mercado, lo que siempre genera especulación y volatilidad.
La verdad es que no existen acontecimientos que puedan producir mayor inestabilidad que la actual crisis sanitaria. Hay que puntualizar que, aunque se inyecten miles de millones de dólares a la economía, pues resulta muy cuesta arriba sustituir más de US$30.6 mm que recibió el país el año anterior por concepto de turismo, IED, remesas y exportaciones el año pasado.
Cualquier banco central que implemente políticas monetarias expansivas (inyecciones de miles de millones de pesos para combatir la crisis sanitaria), como es el caso de RD, pues generará un efecto devaluatorio en la moneda. Antes la incertidumbre del desempeño de la tasa de cambio, algunas empresas también están comprando aún más dólares en el presente (mayor demanda USD) para aprovechar mejores precios.
En fin, estos son algunos de los principales factores que están generando un efecto devaluatorio en el peso dominicano. Hasta cierto punto, es normal que cualquier moneda a nivel mundial se deprecie a raíz de una situación sanitaria sin precedente, de lo que si debemos de estar preparado es que debido a todas estas medidas que se han tomado para combatir esta pandemia y tener liquidez, más adelante se verán los efectos de la misma y que el nuevo gobierno deberá enfrentar, como por ejemplo cuando el servicio de la deuda externa esté más alto que el financiamiento externo natural de la economía, que dicho sea de paso ya está, esto provocará que el pago de los intereses más el abono al capital de la deuda es superior a los recursos en divisa que entra al país, eso genera escasez de divisa y hace aumentar la prima del dólar.
Es por estas razones que la economía debe de reactivarse porque de permanecer más tiempo, la economía va a colapsar y muchos empresarios se irán a la quiebra como de hecho ya está pasando. Es tiempo de dinamizar nuestra economía y nosotros los ciudadanos tomar nuestras medidas de control sanitario para no contagiarnos, porque lamentablemente tendremos que convivir con esto por algún tiempo.