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Ransomware, el delito infinito

A lo largo de esta última década los crímenes informáticos han tenido auge, bueno, los ciberdelitos, suena mejor así, en fin, se han puesto de moda palabras como: phishing, vishing, spyware, ransomware, y uno que otra como: ingeniería social, sexting, esto denota que la moda no siempre es buena o positiva, aunque si, en este caso es positiva, porque ha puesto en marcha el motor de aprendizaje en materia de ciberseguridad, un área del saber informático que teníamos de lado.

Desde hace unas semanas hemos escuchado casos reales de personas que les han “hackeado” el whatsapp, y yo les pregunto: ¿Cómo?, porque whatsapp es una de las aplicaciones más seguras del mercado, y ellos responden siempre, aseverando lo que siempre digo: no hackean la aplicación, más bien, hackean al usuario que no sabe cómo usar la aplicación de forma segura, les falta lógica a la hora de configurar una aplicación en materia de permisos y protección de doble factor, la vulnerabilidad no es de la aplicación, la vulnerabilidad es del usuario.

El ransomware, por otro lado, y un lado muy costoso, consiste en secuestrar información y pedir rescate, y no solo secuestrar, te dejan la información en tu computadora pero no tienes la llave para acceder a ella, bastante ingenioso.

Es como secuestrarte a un hijo y dejarlo en una habitación de la casa pero no puedes entrar para sacar a tu hijo, este rescate es siempre solicitado en criptomoneda en especial Bitcoin. Se escucharon casos recientes a finales del mes pasado y principios de este, donde entidades de Argentina y Chile que vieron fuertemente afectadas por varios ciberdelitos entre ellos el ransomware y el phishing, se preguntarán: ¿y estas instituciones no tienen especialistas de ciberseguridad para defenderlas?, pues sí, pero el factor humano, me refiero al cliente interno, por lo general no recibe la capacitación correspondiente para evitar que realicen clics aleatorios e infecten la institución, en la escritura del libro Ciberseguridad sin Destinatario se develaron estos puntos sensibles para que el usuario estándar pueda saber cómo protegerse de forma simple.

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