La construcción del hospital de Verón-Punta Cana se encuentra paralizada mientras el país gestiona la nueva transición de gobierno. El inicio de la construcción de este centro hospitalario estaba previsto para finales del año pasado, pero no empezó sino hasta enero de este año.
Para aquel momento se estimaba su culminación luego de unos 6 meses, pero algunos contratiempos han llevado su levantamiento a la prolongación de casi un año. Al llegar la pandemia del coronavirus COVID-19 en marzo, diversas obras se ralentizaron, pero también el cambio de mando que será asumido este próximo 16 de agosto ha provocado algunos efectos.
De acuerdo con este panorama, la ingeniera María Cristina García, una de las personas encargadas de esta obra, detalló quedesde hace más de un mes no han recibido el pago correspondiente a sus honorarios.
“Decidimos esperar a que las autoridades nuevas tomen el control, a ver si nos pagan y podemos seguir”, detalló el presidente electo, Luis Abinader, informó que caras nuevas liderarán el Ministerio de Salud Pública, desde donde se gestionan gran parte de las operaciones de un centro de salud. De modo que, ante los cambios suscitados García reitera tienen que “esperar a que las nuevas autoridades tomen posesión para ver si se normalizan las cosas”.
En ese sentido asegura que se han reunido con algunos incumbentes, con el fin de revisar las condiciones y todo lo concerniente al avance de la construcción, más no ofreció detalles.En términos económicos, dicho hospital fue presupuestado con un monto de 367 millones 200 mil pesos. Por ello se espera que tan pronto se instale el nuevo presidente de la República, se proceda con la continuación del centro.
Es preciso destacar, que llevarlo a cabo significa contar con el primer centro hospitalario público de segundo nivel de atención en la zona turística. Sus instalaciones tendrán dos unidades habilitadas para intervenciones quirúrgicas; camas para los neonatales; y un área de emergencia.