Una VPN (Virtual Private Network o Red Privada Virtual), es un canal de transmisión de datos seguros, conocido como túnel, este tipo de RED, permite crear una red local sin necesidad de que sus integrantes estén físicamente conectados entre sí, sino a través de Internet, permitiendo obtener las ventajas de la red local (y alguna extra), con una mayor flexibilidad, debido a que la conexión es a través de Internet y puede por ejemplo ser de una punta del mundo a la otra.
De las facilidades generales que se pueden adquirir al utilizar una VPN, se pueden denotar que: – El dispositivo se conecta al servidor VPN y este a su vez retransmite hacia Internet. – Se puede ver contenido censurado, si el servidor VPN está en Suecia, este permitirá ver información o contenido bloqueado de tu país, distinto al de la localización del servidor VPN. Pero no se confíen, en ciberseguridad o seguridad, nada es al 100%, la mitigación (total) de riesgos no existe, siempre hay formas de entrar, por donde cabe la llave para abrir la puerta, justo por ahí, hay un posible hueco para entrar al sistema.
Para lograr su objetivo, la VPN debe emular una conexión directa, esto quiere decir que debe proporcionar el mismo nivel de acceso y el mismo nivel de seguridad que el de una conexión directa. Para emular un link dedicado punto a punto, los datos son encapsulados con una cabecera que provee la información de enrutamiento para lograr la transmisión a través de internet y poder llegar a su destino, es por estos motivos que se crea una conexión de red virtual entre dos puntos, los datos enviados entre estos puntos es cifrada, convirtiendo a la red virtual en privada.
Una VPN no requiere una tecnología separada o cableado directo, como lo dice su nombre es una Red Privada Virtual, queriendo decir que puede utilizar una conexión existente para proveer una conexión segura, en la mayoría de los casos corre a través de una conexión normal hacia Internet.