San José, (EFE).- El Gobierno de Costa Rica mantendrá su política histórica de atención humanitaria para los refugiados, pero advirtió que necesita del apoyo internacional porque sus recursos son escasos para la atención de las olas migratorias que recibe.
Así lo afirmó el canciller costarricense, Arnoldo André Tinoco, en una entrevista con Efe este jueves, en la que aseguró que la atención del fenómeno migratorio debe ser compartida por los países de la región, organismos internacionales y que demás debe contar con apoyo financiero para países con problemas fiscales como Costa Rica.
«El tema de la migración no es un problema nacional, es internacional, regional. Costa Rica presenta una característica única como país receptor de migrantes, contrario a los otros del área que son emisores», apuntó el canciller.
El ministro afirmó que su país tiene en la actualidad «una cantidad que desborda los límites de la razonabilidad en los solicitantes de refugio que se estiman en unas 140.000 personas en espera», la mayoría nicaragüenses, dijo.
André Tinoco expresó que Costa Rica tiene una «capacidad administrativa limitada» para atender a los solicitantes de refugio, lo que hace que haya citas para entrevistas que se están dando para dentro de 7 u 8 años.
El mayor flujo de migrantes que históricamente llega a Costa Rica proviene de la vecina Nicaragua, lo cual se ha acrecentado desde 2018 con la crisis sociopolítica que estalló en ese país con las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y la represión con la que respondió.
A esto se suman flujos de cubanos, venezolanos y haitianos que ingresan por la frontera con Panamá, de los cuales muchos siguen su paso hacia el norte del continente con destino a Estados Unidos pero otros tantos permanecen en Costa Rica.
«Costa Rica va a seguir con su política de anfitrión humanitario y atendiendo los principios del refugio, pero ha aclarado que la situación financiera no le permite atender esto solo y requiere del apoyo financiero internacional. Parece injusto tener que endeudarse y pagar intereses para resolver un problema cuyo origen no es Costa Rica», expresó el canciller.
André Tinoco explicó que Costa Rica ha hecho un análisis de sus necesidades en este tema a corto, mediano y largo plazo para presentarlo a la comunidad internacional en busca de apoyo financiero, idealmente no reembolsable.
Estados Unidos ha sido uno de los países a los que Costa Rica ha acudido en busca de apoyo y ya se han desarrollado reuniones bilaterales para abordar el tratamiento de la crisis migratoria.
«Estados Unidos nos visitó con una delegación amplia en una mesa de trabajo en la que estamos buscado vías para lograr los apoyos que tanto necesitamos para esta problemática que incluye a los refugiados y a las poblaciones que los reciben», dijo.
Costa Rica es un país de 5,1 millones de habitantes y según datos oficiales alrededor de un 10 % de ello corresponden a migrantes, sin embargo esa cifra puede ser mayor según algunos cálculos.
Por ejemplo, el canciller André dijo que en Costa Rica viven en la actualidad entre 750.000 y un millón de nicaragüenses.
«Somos un país pobre que tiene necesidades locales fuertes desatendidas y se les suman las de los migrantes, con una restricción fiscal porque el país no puede endeudarse más. El país hace lo posible pero sin ayuda internacional no vamos a poder aumentar el nivel de atención a ellos», concluyó.
El canciller, que asumió su cargo el pasado 8 de mayo junto al nuevo gobierno del presidente Rodrigo Chaves, dijo que Costa Rica tiene una política de Estado en cuanto a asuntos exteriores, lo que se refleja en varios pilares, entre los que se encuentra la protección de los derechos humanos. EFE