La aspirante presidencial republicana Nikki Haley lanzó este miércoles un aviso al expresidente de Estados Unidos, Donad Trump de que hay que dejar atrás “las ideas obsoletas”. En ese mismo discurso se mostró muy crítica con la gestión del mandatario actual, Joe Biden, y afirmó la nación norteamericana no es racista.
Haley celebró su primer mitin de campaña en Charleston, Carolina del Sur, después de que la víspera anunciara formalmente en un video su intención de presentarse a la nominación republicana a la Presidencia para las elecciones de 2024. “Estoy ante ustedes como hija de inmigrantes, como esposa orgullosa de un veterano de combate y como madre de dos niños maravillosos. He servido como gobernadora del gran estado de Carolina del Sur, como embajadora ante la ONU y, sobre todo, como una ciudadana estadounidense agradecida“, dijo.
Haley afirmó que los mejores días del país están por venir si los estadounidenses se unen y luchan para salvarlo: “Por un EE.UU. fuerte, por un EE.UU. orgulloso, me presento a la Presidencia”, señaló.
Haley tachó a las medidas de Joe Biden de “socialistas” y “comunistas”, y alertó de los supuestos peligros de la inmigración, un punto mencionado por los partidarios del partido republicano desde hace varios días. Además, advirtió que las cosas han cambiado y que ahora Estados Unidos se está “desmoronando” con Biden: “Tenemos a demasiadas familias pagando demasiado por la comida, a muchas madres buscando desesperadamente leche para bebés, a muchos niños quedándose atrás en el colegio”, dijo.