Madrid. Desde la llegada de Xavi Hernández el Barcelona no ha perdido fuera de casa en los 18 partidos de Liga que ha disputado, pero bien diferente es la situación en la Liga de Campeones, donde el conjunto azulgrana ha caído en todos los encuentros a domicilio que ha jugado con el técnico egarense, el último de ellos ante el Inter de Milán (1-0) en el Giuseppe Meazza.
La de este martes fue la tercera derrota que sufre el equipo catalán en los tres partidos a domicilio de la ‘Champions’ que ha dirigido Xavi.
Las dos anteriores fueron en el Allianz Arena ante el Bayern de Múnich. Los alemanes se impusieron por 3-0 en la fase de grupos del curso 2021-2022 y por 2-0 en la segunda jornada de la presente. Así, el global es de cero goles a favor y seis en contra.
Estos tropiezos han penalizado mucho al Barça. El de la temporada pasada certificó la eliminación en la máxima competición europea y los dos de la temporada actual lo han dejado en una situación límite que deberá revertir en los tres encuentros que faltan para que finalice la fase de grupos.
El primero de ellos, en el Spotify Camp Nou, el miércoles de la semana que viene, otra vez ante el Inter de Milán.
Más allá del resultado en el Giuseppe Meazza, afectado por dos decisiones arbitrales muy discutidas por el Barça -el gol anulado por mano de Ansu Fati y el penalti no señalado por mano de Denzel Dumfries-, lo que preocupa es el pobre juego mostrado por el equipo de Xavi, que se vio superado por el planteamiento de Simone Inzaghi.
Si en la derrota por 2-0 en el Allianz Arena el Barça dejó sensaciones esperanzadoras y hasta regresó a Barcelona con el pensamiento de que se hubiese podido llevar los tres puntos si hubiese estado más acertado en las dos áreas, la visita al Giusseppe Meazza tan solo ha comportado dolores de cabeza.
A la derrota, a la indignación por el arbitraje y al mal juego se le ha sumado otra baja en defensa, Andreas Christensen, que tiene un esguince en el ligamento externo del tobillo izquierdo. De esta manera, se une a Ronald Araujo y Jules Koundé, los otros centrales lesionados.
