La tormenta Daniel, que azota desde hace semanas el este del Mediterráneo, ha provocado graves inundaciones en varias ciudades del este de Libia. El temporal ha afectado particularmente a la ciudad de Derna, de 150.000 habitantes, donde las lluvias rompieron dos presas arrasando barrios enteros y arrastrando hacia el mar a miles de personas, vehículos y edificios, según anunciaron las autoridades.
Un portavoz del Gobierno del este de Libia, Tariq Al-Kharraz, aseguró que la cifra de fallecidos supera ya los 5.200. Y la de desaparecidos, las 10.000 personas, según la Cruz Roja.
El ministro de salud del este del país, Otham Abduljaleel, señaló que hay centenares de cadáveres bajo los escombros y en el mar. La ciudad se encontraría inaccesible por el destrozo de las carreteras y las labores de rescate son todavía más difíciles porque la red eléctrica no funciona y las autoridades no pueden comunicarse con los afectados que esperan ser evacuados.
El ayuntamiento de Derna anunció en su página de Facebook que la situación «es catastrófica y está fuera de control» y pidió la apertura de un corredor marítimo debido al colapso de carreteras.
El jefe de la autoridad de emergencias y ambulancias libia, Osama Aly, señaló al canal Al Hurra que las autoridades no anticiparon la magnitud del desastre. «Las condiciones climáticas no se estudiaron bien, los niveles del agua del mar y las precipitaciones no se estudiaron. No hubo evacuaciones de familias que pudieran estar en el camino de la tormenta, en los valles», declaró.
Durante la mañana de este martes los equipos de rescate han empezado a recuperarlos cuerpos en varios puntos de la ciudad, mientras que familiares y voluntarios en otras partes del país se han trasladado a Derna para ayudar a enterrar a los fallecidos. Cerca de una decena de ciudades entre Derna y Bengasi han sufrido inundaciones por la tormenta Daniel.
Se espera que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas, aunque el número exacto es difícil de saber debido a una administración fallida, resultado de una década de guerra y batallas entre gobiernos rivales. La falta de inversión en infraestructurasy servicios públicos ha provocado que el país sea más vulnerable a este tipo de desastres.
Fuente: El Mundo