Punta Cana. – Decenas de casetas fueron retiradas hoy de la playa Arena Gorda en Verón-Punta Cana, Higüey, por instrucciones del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ya que según estas autoridades, dichos negocios ocupaban un espacio de manera ilegal.
El operativo abarcó alrededor de 42 puestos que se ubican a menos de 10 metros de la costa, lo que significa una violación a los artículos 146 y 147 de la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y la Ley 305-68, las cuales establecen la protección en todo el territorio nacional de una franja de 60 metros, comprendida entre la línea de la pleamar y la bajamar en las playas y litoral de arrecifes.
La estructura de concreto sobre la cual se construyeron los establecimientos comerciales también provoca la erosión en esa línea de costa.
Ante la situación, allí se apostaron alrededor de unos 300 personas entre trabajadores y dueños de algunos de los negocios. Aseguran que no fueron notificados sobre el posible desalojo que hoy sufrieron. Por lo que hacen un llamado a esclarecer la situación, debido a que estos puestos forman parte de su sustento diario.
En dicho operativo participaron el Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa); la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales; y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR), auxiliados por agentes de la Armada de la República Dominicana, el Ejército de la República Dominicana y la Policía Nacional.
La intervención también contó con la colaboración del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, que aportó brigadas especiales para el retiro controlado y auditado de las mercancías, en presencia de la Dirección de Fiscalización del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Previo a proceder con el desalojo, las autoridades aseguran que el Servicio de Inteligencia del Senpa realizó las labores de inteligencia correspondientes, a fin garantizar el éxito de la operación sin atropellar a los dueños de los establecimientos, y a quienes se les dio la oportunidad de retirar sus pertenencias de forma organizada.
Esto último contrasta con lo sucedido esta mañana. Pues al momento del desalojo los comerciantes no tenían autorización para acceder a donde se encontraban sus establecimientos y mucho menos sus mercancías, así como tampoco la prensa debido al contingente que resguardaba la entrada principal para evitar la introducción de terceras personas.
