Sao Paulo, (EFE).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, celebró este martes la privatización de la empresa Eletrobras, considerada la mayor compañía de electricidad de América Latina, que se concretó la semana pasada en la Bolsa de Sao Paulo.
Bolsonaro y su equipo económico se dieron cita en la sede del mercado de valores paulista para un «campanazo» simbólico con el cual se festejó la privatización de la empresa, fundada en 1962 y desde entonces en manos del Estado brasileño.
El mandatario no se pronunció durante la ceremonia y la palabra en nombre del Gobierno fue tomada por el ministro de Economía, Paulo Guedes, quien afirmó que la «exitosa capitalización» de Eletrobras es «una prueba más» de la «confianza» del capital privado en el futuro de Brasil.
La privatización de la empresa fue realizada mediante un modelo de capitalización que incluyó una oferta de acciones con la que, la semana pasada, fueron recaudados unos 6.855 millones de dólares.
Con esa operación, la participación estatal en el capital votante de Eletrobras se redujo del 70 % a cerca del 40 %, aunque el Estado brasileño conservó una «acción dorada», que le reserva poder de veto en decisiones estratégicas de la compañía.
El proceso de privatización de la empresa demoró poco más de seis años y requirió de la aprobación del Parlamento y del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador del Estado, que, el mes pasado, finalmente autorizó la operación.
Eletrobras, responsable por un tercio de la generación en Brasil, posee cerca de la mitad de las líneas de transmisión del país, con una extensión total de unos 70.000 kilómetros de tendidos eléctricos y capacidad instalada de generación de 50.000 megavatios (MW). EFE