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Punta Cana. A medida que aumenta el uso de cigarrillos electrónicos, sus riesgos para la salud se vuelven más evidentes. Una nueva investigación muestra cómo afecta a los más jóvenes. El impacto es diferente entre hombres y mujeres.
El primer estudio mundial sobre los impactos a largo plazo del vapeo ha sorprendido a los investigadores que no esperaban los resultados de sus hallazgos. El estudio, publicado en una revista de la American Heart Association, probó la respuesta al aerosol de cigarrillos electrónicos en ratones adolescentes, ya que para este tipo de informes no puede hacerse ensayos en menores de edad.
Por lo general, los cigarrillos electrónicos tienen una base recargable (a menudo parecen bolígrafos o unidades flash USB) y cartuchos desechables que contienen el líquido electrónico aromatizado. Entonces, aunque los dispositivos de vaporización incorporan un elemento calefactor, en realidad no hay combustión o humo involucrado.
La cantidad de nicotina en los cigarrillos electrónicos varía entre las marcas y los métodos de entrega, y su etiquetado no siempre es confiable. Debido a que estos productos no tienen la misma agregación química que los cigarrillos y evitan los efectos dañinos del humo, algunos han lanzado y comercializado los cigarrillos electrónicos como una alternativa más segura a los cigarrillos regulares. Pero a medida que aumenta el uso de cigarrillos electrónicos, sus riesgos para la salud se vuelven más evidentes.
Este nuevo documento mostró que vapear tiene un impacto negativo significativo en el sistema cardiovascular de los adolescentes varones, aunque su impacto en las mujeres no es significativo.
El investigador principal perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio, Loren Wold, declaró que perseguían el objetivo de realizar la investigación para sanear la ausencia de información sobre cómo el vapeo afecta a los jóvenes. “No conocemos los efectos a largo plazo del vapeo porque solo existe desde principios de la década de 2000 -explicó-.
No hemos tenido el tiempo necesario para ver qué pasa, especialmente con los adolescentes. Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que evalúa la función cardíaca en ratones adolescentes expuestos al aerosol de cigarrillos electrónicos”.
En una declaración el año pasado, la Universidad de Ohio describió sus objetivos para brindar respuestas a tres áreas:
– Los efectos a corto y largo plazo de los cigarrillos electrónicos, incluido su impacto en el cerebro, los pulmones y el corazón
– Las regulaciones más efectivas para reducir el atractivo y la adicción de los cigarrillos electrónicos para los jóvenes.
– Los mejores métodos para ayudar a los jóvenes a dejar su adicción a los cigarrillos electrónicos.
“En este caso, un estudio con animales como el que realizamos es importante porque no es posible inscribir a niños en una investigación de este tipo -indica Wold-. Este tipo de estudios nos dan una idea de los peligros del vapeo para que podamos desarrollar terapias e informar a los padres y a los encargados de formular políticas públicas sobre los riesgos del vapeo”.
El estudio se realizó con ratones que eran un equivalente humano de 12 años de edad. Fueron expuestos a una mezcla de propilenglicol y glicerina vegetal y nicotina y monitoreados hasta que alcanzaron el equivalente humano de 30 años de edad.
El equipo encontró que los machos sufrieron con el tiempo una función cardíaca reducida, pero las hembras no. Parte de la razón de esto, según la conclusión de los científicos, fue que ellas tenían más que los ellos de una enzima particular que descompone la nicotina. Estos resultados no fueron los que los investigadores esperaban encontrar. “Fueron sorprendentes, nos sorprendió la cantidad de protección que obtienen las mujeres.
La teoría es que dado que la enzima descompone la nicotina mucho más rápido, no está en la circulación por tanto tiempo y esa puede ser la razón por la cual las mujeres exhiben protección contra el vapeo”, concluyeron los investigadores.
La investigación es parte de una subvención de $ 5,5 millones otorgada a la Universidad Estatal de Ohio por la Asociación Estadounidense del Corazón anunciada el año pasado.
Los investigadores advirtieron en su documento que los hallazgos aumentan la preocupación por el vapeo, especialmente entre los jóvenes. Una encuesta realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos encontró que más de la mitad de los estudiantes de último año de secundaria han probado los cigarrillos electrónicos y casi un tercio informó sobre el uso actual de los productos. La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, una droga adictiva que puede dañar el cerebro adolescente en desarrollo.
El mismo equipo se encuentra trabajando en otra investigación que se enfoca en las regulaciones más efectivas para reducir el atractivo y la adicción de los cigarrillos electrónicos para los jóvenes y los mejores métodos para ayudarlos a dejar su adicción.