AP.- El Departamento de Estado de EEUU asegura que Rusia ha gastado de manera encubierta más de 300 millones de dólares desde 2014 en partidos políticos y otros representantes públicos en más de una veintena de países con el objetivo de ejercer su influencia, según un mensaje destinado a las embajadas estadounidenses, según ha informado este martes la agencia de noticias AP. El Washington Post, cita, en concreto, el intento del Kremlin de beneficiar a partidos de extrema derecha.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, firma el mensaje, llamado telegrama en el argot diplomático (lo que en inglés se llama cable) y que cita una nueva evaluación de Inteligencia sobre los esfuerzos globales encubiertos de Rusia para apoyar políticas y partidos simpatizantes de Moscú. El telegrama al que ha tenido acceso AP no menciona objetivos específicos de Rusia, pero sí señala que Estados Unidos está proporcionando información clasificada a determinados países.
El Departamento de Estado mandó información a sus embajadas en países de Europa, África y Oriente Próximo para que compartan sus preocupaciones con sus países anfitriones en los casos pertinentes, según el Washington Post. Los servicios de inteligencia creen que el plan del Kremlin es gastar “por lo menos varios cientos más de millones”.
Una fuente puso como ejemplo al Post la supuesta entrega de millones por parte de un embajador ruso a un candidato en unas elecciones presidenciales en un país asiático que no identifica. Sus fuentes indican que “las fuerzas ligadas al Kremlin también han utilizado empresas tapadera, think-tanks y otras formas para influir en acontecimientos políticos, a veces para beneficiar a grupos de extrema derecha”.
Experiencia en las elecciones de 2016 y 2020
Se trata del último esfuerzo de la Administración de Joe Biden por desclasificar información de Inteligencia sobre los objetivos militares y políticos del Kremlin. Según señala AP, algunos de los principales funcionarios de seguridad nacional de Biden cuentan con una amplia experiencia en la información sobre las actividades de Moscú y sirvieron en el Gobierno cuando el presidente de Rusia, Vladímir Putin, lanzó una amplia campaña para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y 2020.
Un alto representante del Gobierno que habló bajo condición de anonimato no reveló cuánto dinero se cree que Rusia ha gastado en concreto en Ucrania, donde el presidente Volodímir Zelenski y sus principales diputados llevaban tiempo acusando a Putin de inmiscuirse en la política interna antes de la invasión.
El alto cargo rechazó las comparaciones entre las actividades de Rusia y la financiación estadounidense de medios de comunicación e iniciativas políticas en todo el mundo. Putin gastó enormes sumas para “manipular las democracias desde dentro”, aseguró.