PUNTA CANA. En la gran final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia, Lionel Messi, el capitán de la Selección Argentina, se encontraba destinado a brillar. Sin embargo, su actuación fue discreta y se vio empañada por una lesión en el segundo tiempo que lo obligó a abandonar el campo de juego. La frustración fue tan grande que Messi no pudo contener las lágrimas.
El bloque defensivo colombiano limitó los espacios para Messi, y en términos deportivos, su contribución fue mínima, pero a pesar de todo eso, esperaban que su genialidad pudiera marcar la diferencia, tal y como suele ocurrir en momentos cruciales. La Lesión en su tobillo derecho fue causada por un traumatismo con un esquince de segundo grado, fue atípica, ya que no fue el típico esguince por torcedura, sino que ocurrió directamenta cuando el jugador colombiano cayó sobre su tobillo. Aunque el dolor y la frustración fueron evidentes, Messi demostró una vez más su pasión y entrega al representar a su país en la cancha.
Por decimosexta vez, y pese a la lesión de Messi, Argentina demostró que el fútbol es lo suyo.