(EFE) Poco antes de una visita de Isabel II a San Francisco en 1983, un oficial de policía de la ciudad que frecuentaba un bar irlandés advirtió al FBI sobre una posible amenaza contra la reina por parte de un simpatizante del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que finalmente no se llevó a cabo.
Así lo revelan varios documentos del FBI ahora desclasificados y a los que ha tenido acceso la cadena NBC News, quien asegura que el simpatizante del IRA buscaba con el atentado contra la monarca, fallecida el pasado año, vengar la muerte de su hija.
El policía que dio aviso de la amenaza afirmó que el 4 de febrero de 1983, un mes antes de que Ronald y Nancy Reagan recibieran a Isabel II y su marido, recibió una llamada telefónica de un hombre que conocía del citado bar «quien afirmó que su hija había sido asesinada en Irlanda del Norte por una bala de goma», señala la cadena.
«Este hombre también dijo que iba a intentar dañar a la reina Isabel y que lo haría arrojando algún objeto desde el puente Golden Gate al yate real Britannia cuando pasara por debajo, o intentaría matar a la reina Isabel cuando visitara (el parque nacional) Yosemite», señalan los documentos.
Esta información se encuentra entre las 102 páginas de registros del FBI sobre Isabel II que se han dado a conocer públicamente en respuesta a una solicitud presentada por NBC News y otros medios a la agencia federal tras la muerte de la reina el 8 de septiembre.
Los registros fueron publicados en The Vault, la página web de acceso público del FBI e incluyen documentos relacionados con las diversas visitas de la reina a Estados Unidos, que se remontan a 1976.
Aunque los documentos indican que la amenaza contra Isabel II en San Francisco no pasó de ser una advertencia de una persona enojada, «reflejan claramente una fuente persistente de peligro potencial para la reina cada vez que visitaba EE.UU.: el IRA y sus simpatizantes», precisa la cadena estadounidense.
El IRA, formado a principios del siglo XX aunque convertido en un brazo armado del movimiento político nacionalista Sinn Féin en la década de los 60, buscaba la salida de las fuerzas británicas de Irlanda del Norte y unificar Irlanda, a menudo por medios violentos.
Los documentos muestran que los agentes del FBI compartieron rutinariamente inteligencia y preparativos con el Servicio Secreto de EE. UU., las agencias de policía locales y otras fuerzas del orden sobre el IRA y sus simpatizantes de forma previa y durante las visitas de estado de la reina.
Las preocupaciones del FBI sobre la posible violencia del IRA contra miembros de la familia real no eran infundadas. En 1979, el primo segundo de Isabel, Lord «Dickie» Mountbatten, cercano al entonces príncipe Carlos, murió en un atentado con bomba del IRA en Irlanda, recuerda la NBC.
En 1989, antes de la visita de la reina a la costa este y partes del sur de Estados Unidos, un memorando interno del FBI señaló que, a pesar de no conocer peligros específicos, «la posibilidad de amenazas contra la Monarquía Británica está siempre presente por parte del Ejército Republicano Irlandés (IRA)».