PUNTA CANA. La comunidad de Oregon, Estados Unidos, está consternada ante el caso de un padre que dio a beber jugo de mango adulterado con calmantes a niñas que compartían una pijamada.
Los datos policiales indican que Michael Meyden, de 57 años, dio a las amigas de su hija, un batido de jugo de mangos mezclado con benzodiazepina, tras lo cual las niñas experimentaron confusión.
Estos datos ofrecidos por las autoridades policiales presentan el relato de una de las afectada, el que indica que Mayden, una vez las niñas bebieron el batido hacía pruebas para ver si estas estaban despiertas, incluso, llegó hasta mover sus cuerpos y las observaba, en tanto que las niñas fingían dormir.
Ante esto, una de las chicas llamó a su madre pidiendo ayuda, llegando oportunamente esta. Una de las chicas fue llevada al médico, y el caso, ocurrido el 26 de agosto último, fue llevado a la justicia.
Meyden se declaró inocente durante su comparecencia en el Tribunal de Circuito del Condado de Clackamas, pero su abogado sostuvo que aún no han visto evidencia en su contra.
La comunidad presenta perturbación en torno a las razones que llevaron a Meyder a aplicar calmantes en las bebidas de las niñas, que como su propia hija, solo tenían 12 años de edad.