EFE. Hombres armados de un presunto grupo criminal atacaron este miércoles a balazos las instalaciones de Fuerza Civil, Policía del estado mexicano de Nuevo León, en Colombia, en la frontera con Estados Unidos.
El secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, expuso que los presuntos miembros del crimen organizado son los responsables del atentado, que se registró en las inmediaciones del Puente Colombia, que conecta al estado con Texas, cerca de Laredo.
“Hubo una provocación en la base de Fuerza Civil en Colombia, tenemos ya refuerzos ahí y tenemos el apoyo de la Guardia Nacional, estamos buscando a los responsables”, compartió en declaraciones a medios.
El funcionario precisó que, al mismo tiempo del ataque al inmueble de Fuerza Civil, en el vecino estado de Coahuila había civiles armados que se enfrentaban con policías de aquella entidad.
“Se trata del mismo grupo delictivo”, sostuvo.
En los medios locales trascendió que los agresores a las instalaciones policiales tripulaban tres camionetas y desde las unidades en movimiento dispararon sus armas.
Los policías de Nuevo León repelieron la agresión sin que hubiese reporte de muertos o lesionados.
Pero en las últimas horas, civiles armados sostuvieron dos enfrentamientos con policías de Coahuila, también fronterizo con Texas, con un saldo de dos uniformados fallecidos.
El primero de los hechos se registró la mañana del martes y el segundo este miércoles.
Por otra parte, a través de redes sociales circuló un video de un convoy de camionetas de presuntos miembros del crimen organizado en la carretera Ribereña, cerca de Congregación Colombia.
El domingo, un cuartel de la Guardia Nacional en esa misma zona también fue objeto de un ataque.
Nuevo León vive una ola reciente de violencia del crimen organizado, por lo que ocupa el décimo lugar en homicidios a nivel nacional, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Según informes de inteligencia del Gobierno mexicano, en Nuevo León diversos grupos criminales tienen presencia como los cárteles del Noreste, del Golfo, de los Beltrán Leyva, de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que se disputan el dominio del territorio.