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Monstruosidad

La convivencia de pareja ha sido siempre un tema de gran tensión cuando, realmente, debía ser lo contrario. Los feminicidios son un ejemplo de lo ello. De repente, un gran amor termina en gran drama de terror.

La convivencia es dificil cuando la incomprensión aflora, pero cuando ocurre lo contrario, una relación entre un hombre y una mujer se convierte en casi un arte digno de admirar. Cuando en total libertad los involucrados en una relación logran niveles de acoplamiento tan armónicos que sobrepasan la comprensión normal de una pareja esto es extraordinario ante los ojos de los demás. Cuando eso ocurre, toda la comunidad señala a esa pareja como un ejemplo a emular. Hay muchas historias de esas en Verón Punta Cana y en diversas partes del país. Lamentablemente, estas historias son cada vez menos frecuentes.

Realmente, con el estallido de las redes sociales, nos llegan informaciones de todas partes del mundo y son más ruidosas aquellas que promueven antivalores. En estos días, hemos tenido que despertar asqueados frente al caso de Gisele Pelicot. Una mujer, con un matrimonio de décadas, pero con igual cantidad de años de maltrato, abuso y violación, lo que ha saltado a la luz pública en las últimas semanas para poner sobre la mesa las complejas relaciones de pareja, especialmente cuando persiste en la creencia de muchos hombres de que la mujer es un objeto del que puede disponer como se le antoje.

Gisele Pelicot, hoy una anciana se ve en el ojo de un huracán cuyos vientos han tocado a muchas mujeres en muchas partes del mundo, y por ocurrir en Francia, una de las naciones más desarrolladas de Europa, según la revista Forbes, el tercero más rico, es un indicativo de que el abuso machista no tiene fronteras, edad, ni posición económica.

Dominique Pelicot abusó de su esposa sometiéndola a la prostitución forzada durante muchos años y se sospecha de que también su hija pudo ser víctima de este hombre. Gisele fue violada repetidas veces por más de 70 hombres. Esa es una monstruosidad. No hay cosa más horrible que una violencia sexual para cualquier ser humano, sea hombre o mujer, Pero que tu pareja que juró amarte y respetarte promueva esa violación con artimañas es realmente más doloroso y raya en la mostruosidad que hay que denunciar.

«Todas somos Gisele» es el movimiento que estremece a Europa y al mundo y que vuelve a poner en la opinión pública la necesidad de denunciar el abuso sexual. Las mujeres, las niñas y los niños son los más vulnerables en el tema de los abusos y delitos sexuales, por lo que debemos promover un ambiente de confianza en el hogar y en el entorno para que las victimas denuncien cualquier intento de este tipo.

Es necesario que las personas de buena voluntad ayudemos a las víctimas a denunciar cuando acciones como estas ocurran, y especialmente, que le demos nuestro apoyo y sororidad necesarias en estos casos.

Elisa Mercedes
Elisa Mercedes
Licenciada en Comunicación Social, mención periodismo. Es también locutora con más de 40 años en el ejercicio profesional.
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