Beber agua es un ejercicio y un hábito que debemos practicar y mantener en el tiempo. Esto, porque cada vaso que consumimos, además de quitarnos la sed o aliviar el calor, también ayuda a nuestro organismo a funcionar mejor.
Estar hidratados le trae a nuestro cuerpo trae numerosos beneficios, entre los que podemos destacar:
- Mantiene nuestras células nutridas y oxigenadas
- Ayuda a eliminar desechos de nuestro organismo
- Protege y amortigua nuestros órganos vitales
- Mantiene la lubricación de nuestras articulaciones
- Funciona como termorregulador
- Permite el funcionamiento óptimo de nuestros sentidos
- Ayuda a mantener nuestra concentración y mejora nuestro estado de ánimo
- Ayuda a pensar con mayor claridad
Nuestro cuerpo necesita hidratación ya que a diario pierde parte de su porcentaje de agua. Esto se debe a que cada una de las funciones de nuestro organismo, como respirar o transpirar, hace que disminuyan nuestras reservas del vital elemento.
Cómo mantenerse hidratados
Aumentar nuestro consumo de agua puede ser más fácil si tomamos en cuenta algunos sencillos consejos y los incorporamos en nuestro día a día.
- Bebe un vaso de agua al despertar
- Mantén a la mano una botella con agua y bebe pequeños sorbos durante el día
- Evita consumir bebidas con cafeína o alcohol, ya que facilitan la deshidratación
- Aumenta el consumo de verduras de hojas verdes y frutas
- No esperes a tener sed para beber agua
- Pon atención a tu organismo, muchas veces puedes tener la sensación de hambre, pero en realidad es sed
Cómo identificar la deshidratación
La falta de agua en nuestro organismo puede tener su origen en diversas situaciones, ya sea porque olvidamos beber suficiente agua, enfermedad, ejercicios de alta intensidad, entre otros.
Sin embargo nuestro cuerpo es capaz de manifestar cuando necesita o le hace falta agua, por lo que debemos prestar atención a los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Sequedad en la boca
- Piel seca y fría
- Orina de aspecto oscuro
- Calambres musculares
Cuando se producen cuadros de deshidratación severa a estos síntomas debemos sumar:
- Orina oscura
- Piel agrietada
- Irritabilidad
- Mareos
- Delirios, apatía, shock
Frente a casos de deshidratación leve o moderada, es recomendable restituir los niveles de hidratación a través del consumo de bebidas isotónicas, agua, infusiones o jugos de fruta. Recuerda que se deben beber pequeños sorbos de líquido para evitar cualquier tipo de reacción adversa.