Aunque las cucarachas no pican ni muerden, sin embargo, al estar en contacto y consumir una amplia variedad de alimentos, que incluyen aquellos que están en mal estado, sus cuerpos y patas quedan contaminados con microbios infecciosos.
A las bacterias, virus, parásitos y hongos que se adquieren a través de las comidas se los denomina “patógenos de transmisión alimentaria”.
Un estudio indicó que en las investigaciones realizadas con respecto a las enfermedades transmitidas por las cucarachas se hallaron los siguientes agentes infecciosos: Hepatitis A, Salmonella enterica, Escherichia coli, La variante O157, Staphylococcus aureus, Bacillus cereus.
Según una investigación publicada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, expresó que todo material orgánico proveniente de las cucarachas (huevos, heces, piel o saliva) puede causar alergia y ataques de asma a personas que sean propensas.
Fuente: Infobae
