En julio del 2022, Dennis Yadiel Sánchez Martin, sobrino del cantante puertorriqueña Ricky Martin, reveló supuestos abusos y violencia doméstica que vivió por parte de su tío, incluso, aseguró que mantuvieron una relación amorosa por unos siete meses.
Dichas declaraciones generaron una batalla legal, en la que Dennis le exige a Ricky una suma de 10 millones de dólares por todo lo que vivió cuando presuntamente era su víctima. Ante esto, el boricua considera que, son calumnias y también pidió una importante cantidad de dinero.
Tras varios meses de silencio mientras se hacían todas las investigaciones para continuar con el caso, el joven de 23 años reaparece en el tribunal de Puerto Rico para conocer los avances de la situación, la cual fue extendida hasta el año próximo.
Arnaldo Castro Callejo, magistrado aprovechó la presencia de Yadiel para informar que, la audiencia que servirá como conclusión de la demanda impuesta por Ricky, en la que solicita 20 millones de dólares acusando a su sobrino de extorsión, persecución maliciosa, abuso del derecho y daños y perjuicios.
«El Tribunal está consciente que este caso es del 2022… Solo por justa causa se estará alterando o enmendando órdenes del manejo del caso”, indicó el juez desde la sala 907 del Tribunal de San Juan a su salida de la reunión con la representación legal de Sánchez y Ricky
«Son términos que casi los escribí en piedra y no lo voy a seguir extendiendo”, dijo Callejo.
De igual modo, el chico tendrá que someter en los próximos 20 días las credenciales del perito que utilizará, sino se interpretará que está renunciando al mismo. Asimismo, el intérprete de “Pégate” también tiene 20 días para mostrar sus objeciones o contratar un perito adicional.
Entre tanto, en los próximos 30 días, tanto Enrique Martin, nombre verdadero del artista, y su familiar Dennis, deben someter una moción conjunta con el calendario establecido. Las deposiciones tienen que estar listas en abril de 2025 y la conferencia con antelación al juicio se llevará a cabo el 7 de agosto del año entrante.
Fuente: Meridiano