La fertilidad es la capacidad para reproducirse o procrear. En los humanos, la fertilidad masculina y la femenina difieren en algunos puntos.
¿Qué es la infertilidad?
Es cuando no se produce un embarazo pasado un año de relaciones sexuales sin utilización de métodos anticonceptivos, o más bien cuando hay una dificultad para mantener un embarazo.
Es bastante común y es reconocida por la Organización Mundial de la Salud, que afecta a un gran porcentaje de parejas en edad reproductiva.
Aunque hay avances científicos en materia de medicina reproductiva, la infertilidad es un tema cargado de perjuicios y estigmas sociales que muchas parejas deciden dejar para su ámbito privado.
Los problemas de las parejas para tener hijos de manera natural es un asunto a tener muy en cuenta ya que causa mucho sufrimiento emocional y dificultades económicas y laborales.
Muchas parejas acuden a las clínicas de fertilidad y se someten a tratamientos que son duros y requieren mucho tiempo y paciencia.
Los problemas de fertilidad pueden darse en hombres y en mujeres y pueden ser debidos a muchas causas.
Las más comunes en el caso de las mujeres son las siguientes:
- Falta de ovulación o mala calidad de los óvulos.
- Endometriosis: es el crecimiento del tejido del interior del útero, fuera de éste, en las trompas de Falopio o en los ovarios.
- Fibromas uterinos.
- Trompas de Falopio bloqueadas.
En el caso de los hombres, la causa de la infertilidad puede deberse a:
- Bjo recuento de espermatozoides en el semen, o ausencia de ellos.
- Baja movilidad de los espermatozoides.
- Espermatozoides que no se han formado adecuadamente.
- Semen espeso que no permite llegar a los espermatozoides al óvulo.
- Problemas hormonales.
- Problemas de eyaculación.
Consejos para una mejor fertilidad
Lleva una dieta sana y equilibrada: elige alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas, como las verduras y las frutas, alimentos con ácido fólico (espinacas) y omega 3, como el pescado azul.
Controla tu peso: la obesidad puede afectar negativamente a la ovulación o a la calidad de los espermatozoides, además de conllevar mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto.
Pero también estar por debajo de tu peso ideal puede traer complicaciones.
Evitar el tabaco ambos miembros de la pareja, así como moderación en el consumo de alcohol.
Practica deporte con frecuencia: previene la obesidad y reduce el estrés, lo que ayuda por partida doble a la salud reproductiva.
Fuera el estrés: si hay algo que no ayuda en nada a conseguir un embarazo, es el estrés y la ansiedad.
Practica meditación o yoga para relajarte, y realiza actividades tranquilas en pareja que os ayuden a tomaros el asunto con calma.
Fuente: Día Internacional