PUNTA CANA.»Solo Texas maneja las elecciones en Texas y no vamos a ser intimidados por el Departamento de Justicia», escribió el fiscal general del estado, el republicano Ken Paxton en un comunicado anunciando el acuerdo, «ningún agente federal podrá interferir con las elecciones libres y justas en Texas».
Con esa proclama, el fiscal general de Texas se negó a dejar entrar a los observadores del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
También Misuri y Florida, estados con gobiernos republicanos presentaron ante los tribunales su demanda de no entrada de observadores, siendo esta demanda desestimada por dichos tribunales.
Los observadores deberán permanecer por fuera de los centros de votación y de conteo, a una distancia de 30 metros. Esto ha despertado la sospecha de fraude por parte de Trump.
De acuerdo a una publicación de EFE, el Departamento de Justicia desplegó hoy decenas de funcionarios a 86 jurisdicciones en 27 estados de todo el país, para supervisar que se respete el acceso al voto de los ciudadanos durante los comicios.