La Paz, (EFE).– Bolivia reportó que la pobreza extrema en 2021 alcanzó un 11,1 % mientras que la pobreza moderada llegó a 36,6 %, según los resultados que presentaron este miércoles las entidades gubernamentales para establecer los índices de desigualdad.
El director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Humberto Arandia, precisó en una rueda de prensa que la pobreza extrema se manifiesta principalmente en el área rural con un 23 %, en cambio la urbana llega al 6,1 %.
Mientras que un 47,9 % de la pobreza moderada está en el campo y el 31,4 % en las ciudades, según los valores de una encuesta de hogares.
Arandia manifestó que la consulta se desarrolló entre el 18 de octubre y el 17 de diciembre del año pasado en áreas urbanas y rurales «de los nueve departamentos del país», en la que se tuvieron en cuenta características demográficas, de salud, educación, empleo, nivel de ingresos y acceso a tecnología y comunicación, entre otros.
El director del INE destacó que los datos tienen niveles de error «realmente bajos» debido al «gran tamaño» de la muestra que abarca casi a 50.000 personas y la metodología que toma a las viviendas como base del análisis.
En el estudio se utilizaron «parámetros rigurosos» como el método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y tuvo el aval del Banco Mundial, aseguró Arandia.
A su turno, el subdirector de la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape), Ronald Pardo, describió la evolución de los indicadores de pobreza extrema y moderada entre 2006 y 2021 destacando los efectos en 2020, cuando se sintieron las consecuencias de la crisis política de 2019 y la etapa más dura de la pandemia.
Pardo mencionó que en 2006 la pobreza moderada llegó a 59,9 % y que en 2019 se redujo al 37,2 % mientras que en 2020 se ubicó en 39 % y 36,6 % el año pasado.
En el caso de la pobreza extrema, el subdirector de Udape apuntó que en 2006 ese indicador alcanzó un 37,7 % y que en 2019 descendió al 12,9 % en tanto que en 2020 hubo un incremento de 13,7 %, mientras que el año pasado fue de 11,1 %.
La brecha de desigualdad salarial, que en 2005 era de 128 veces entre el 10 % de la población con menores ingresos en relación al 10 % más rico, se ha reducido a 20 el año pasado aunque en 2020 esa diferencia fue de 27, dijo Pardo.
Durante el informe también se estableció que el 36 % de la población boliviana tiene ingresos bajos cuando esa proporción era mayor en años anteriores.