Punta Cana. El Día Mundial de la Salud se celebra todos los años el 7 de abril, para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.
Cada año se elige un tema para esta fecha que destaca un área de interés prioritario para la OMS. En medio de una pandemia, un planeta contaminado y una incidencia creciente de enfermedades, el tema del Día Mundial de la Salud 2022 es “Nuestro planeta, nuestra salud”, para llamar la atención mundial sobre la interconexión entre los ecosistemas del planeta y nuestra salud.
La salud de nuestro planeta está en riesgo por una triple crisis que está interconectada con la salud de las personas: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.
Proteger la salud de las personas requiere una acción transformadora en todos los sectores, incluidos la energía, el transporte, la naturaleza, los sistemas alimentarios y las finanzas.
Tres honorables funcionarios de alto nivel, el Secretario de Salud, el Secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente y el Secretario de Energía, trabajando juntos bajo el concepto de Una Salud disertarán sobre las posibilidades de cómo Honduras puede avanzar en la construcción conjunta de políticas intersectoriales con el propósito de abordar el desarrollo social, la protección del medio ambiente y la mejora de la salud pública al tiempo que se reducen las inequidades, especialmente de las poblaciones más vulnerables.
Esta iniciativa puede servir de modelo a otros países de la Región para avanzar en su lucha contra los determinantes ambientales de la salud.
Un claro ejemplo es que cuatro millones de personas mueren al año por enfermedades relacionadas con cocinar con combustibles contaminantes y las mujeres son las más afectadas. Un tercio de la población del planeta carece de acceso a combustibles limpios. En cinco países de la Región, más del 30% de la población utiliza combustibles sólidos domésticos (Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Paraguay). En general, en 15 de los 35 países de la Región, el 10% o más de la población todavía usa combustibles contaminantes para cocinar.
La iniciativa de Eliminación de enfermedades transmisibles y condiciones relacionadas de la OPS ha priorizado la eliminación de los combustibles de biomasa contaminantes para cocinar.