Santo Domingo. El canciller dominicano, Roberto Álvarez, calificó como «insensato» el llamado de detener las repatriaciones de haitianos indocumentados, en el marco de la inseguridad en Haití, que recientemente fue testigo de la masacre de más de 115 personas en Pont-Sondé.
Durante una reunión en la ONU sobre la situación haitiana, Álvarez señaló que detener las repatriaciones sería equivalente a declarar una «frontera abierta», lo que incentivaría la migración irregular hacia República Dominicana.
Álvarez subrayó que República Dominicana ha enfrentado la crisis haitiana prácticamente sola durante décadas, sin ser responsable de los problemas humanitarios, económicos o de seguridad en Haití. Resaltó, además, que pese a los esfuerzos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), a cuatro meses de su despliegue, los resultados aún no han sido lo suficientemente contundentes.
El canciller también recordó las palabras del presidente Luis Abinader, quien denunció que los países con incidencia en Haití no han cumplido sus compromisos, y pidió apoyo adicional de la ONU para la organización de elecciones en Haití, aunque subrayó que bajo las condiciones actuales, estas no son viables.
Finalmente, Álvarez hizo un llamado a redoblar los esfuerzos para apoyar al pueblo haitiano, reiterando la importancia de no sucumbir ante el desafiante panorama que persiste en la nación vecina.