Dado que te pasas un tercio de la vida durmiendo, es seguro decir que dormir es crucial para una vida saludable. Despertarse después de una noche de mal descanso puede hacerte retroceder, afectando la concentración, el estado de ánimo y la salud física a largo plazo.
A medida que más personas buscan establecer horarios de sueño saludables, la tecnología desempeña un papel cada vez más importante para ayudarlas a comprender y ajustar sus hábitos de sueño.
Vanessa Hill, científica del sueño, y miembro del Consejo de Bienestar de Samsung, al abordar el tema sobre el comportamiento del sueño y cómo la tecnología y la serie Galaxy Watch pueden ayudar a mejorar la calidad de este, refiere que su investigación se centra en el período previo al sueño, las rutinas nocturnas y los hábitos saludables para favorecer un sueño reparador.
“Estoy particularmente interesada en la relación entre el sueño y la tecnología, así como en las estrategias para reducir la exposición a la luz azul antes de acostarse”, dijo.
Al explicar por qué es importante dormir, asegura que el sueño es un factor enorme que afecta la salud y bienestar, y es uno que se puede controlar.
La duración y la calidad del sueño afectan todo, desde el estado de ánimo diario, la productividad y memoria hasta la recuperación muscular después del entrenamiento.
La doctora destaca que dormir bien es crucial para la salud integral y está entrelazado con otros factores como la actividad física.
Lograr un equilibrio saludable entre estos diferentes factores (el ejercicio y el sueño, por ejemplo) es necesario para la salud física y mental en general.
Los hábitos diurnos
“Los comportamientos que despiertan el cerebro antes de acostarse, usar el teléfono para navegar por las redes sociales o trabajar, pueden alargar el tiempo necesario para dormirse y contribuir a más despertares nocturnos. Además, desarrollar hábitos diurnos saludables, como la actividad física o la meditación, puede conducir a un sueño más reparador y con menos alteraciones.
Las métricas clave que medimos son la latencia, la calidad, la duración del sueño, los despertares nocturnos y la fatiga diurna. En conjunto, estas métricas generalmente se contabilizan y utilizan para comunicar la calidad general del sueño”, sostiene Hill.
Las personas pueden mejorar la calidad de su sueño de dos formas integrando hábitos de manejo del estrés y moviendo el cuerpo.
Concluye diciendo que las investigaciones muestran que las personas entienden que el sueño es importante, pero luchan por mejorarlo en parte debido al comportamiento habitual. La tecnología puede ayudar a romper esos hábitos o reemplazarlos por otros mejores.
Cómo mejorarlo
— Recomendación
Para mejorar la calidad del sueño, establece una hora para acostarse y trata de respetarla tanto como sea posible. Usar el modo de suspensión en tu reloj y teléfono para silenciar las notificaciones y atenuar las pantallas puede ayudar a crear el ambiente de sueño perfecto.
