PUNTA CANA. Desde los tiempos de nuestras abuelas, las especias dulces (canela, malagueta, clavos, anis de estrella…) han sido usadas para infusiones curativas de ciertas condiciones de salud como son los resfriados y otras dolencias. Una de estas especias es el llamado clavo dulce o clavo de olor.
Healthline, lugar especializado en la publicación de investigaciones en torno a estas especias de uso cotidiano, publicó recientemente que uno de los elementos principales del clavo dulce es una sustancia llamada eugenol, un compuesto que protege las células de la oxidación, pero debe usarse moderadamente pues en grandes cantidades es perjudicial para el organismo.
El sitio también afirma que el uso de una cucharada, equivalente a dos gramos, “no hace una diferencia significativa en el cuerpo”.
La manera más común de usar el clavo dulce es hervir una cucharada de este en una taza de agua, por unos minutos y luego colar y tomar endulzado con miel, o agregarlo en infusión con otras llamadas medicinales.
También se emplea para agregar sabor en platos como arroz con leche, habichuelas con dulces y otros. El clavo dulce, es una especia originaria de Indonesia que se ha utilizado durante siglos tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
