Miami. Gilberto Santa Rosa, que recibirá un premio especial en los Latin Grammy, para los que también está nominado, se confesó “identificado” con la lucha de los artistas del género urbano para ser “reconocidos” por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación, que entrega estos premios.
“Nosotros éramos mucho menos agresivos, nuestra estrategia fue dejar un sólido legado con nuestro trabajo y lo hemos conseguido”, dijo en entrevista con Efe el salsero puertorriqueño.
Haciendo memoria, el llamado “Caballero de la salsa” contó cómo durante muchos años a los salseros se les consideraba artistas que hacían música para una audiencia de clase social baja y “se llevó su tiempo” que les reconocieran y que les “tomaran en serio”.
De hecho, aunque la salsa es considerada uno de los géneros musicales más complejos del universo latino, apenas este año un segundo salsero será reconocido como “Persona del año” en los Latin Grammy.
Se trata de Rubén Blades, quien para Santa Rosa fue el que marcó “el punto de inflexión” en la historia al ofrecer composiciones en las que la melodía “tenía un rol principal” y las letras contaban historias de todo tipo.
El primero de ellos fue en 2016 Marc Anthony, aunque la salsa no es el único género que caracteriza al neoyorquino.
La polémica, que ya se vivió en el pasado, estalló cuando el colombiano J Balvin criticó a la Academia de la Grabación al considerar un menosprecio a los músicos urbanos por parte de los organizadores de los Latin Grammy, que se entregarán el 18 de noviembre en Las Vegas.
En su opinión, los Grammys no valoran a los cantantes urbanos, pero les “necesitan” porque les dan “audiencia”. Sin embargo, varios representantes del género están nominados este año, como C. Tangana, Rauw Alejandro, Bad Bunny, Karol G, Yotuel o Myke Towers, entre otros.