SANTO DOMINGO. La primera lluvia de mayo cayó en varios puntos del país, provocando el interés de muchos por las condiciones medicinales que le atribuye la tradición popular.
Para algunos dominicanos es una tradición acumular dicha agua para usarla durante los diferentes meses del año e incluso la llevan a las iglesias para que los sacerdotes la conviertan en agua bendita.
A las primeras aguas de mayo le atribuyen curar el llamado «embuchao de mayo», es decir problemas estomacales. Así como bañarse en dicha lluvia para limpiar cualquier enfermedad en la piel, o simplemente para la buena suerte.
Los que creen en esta tradición se bañan y se lavan las caras en la llamada primera agua de mayo al atribuirle condiciones para rejuvenecer y hasta de limpiadora de «ñañaras» en el cuerpo.
Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta de dónde o cómo nace esta creencia que si bien ha ido desapareciendo con el pasar de los años y la llegada de las nuevas generaciones, hoy en día sigue viva en la mente de muchos dominicanos y dominicanas a pesar de que no se tiene ninguna prueba científica que avale las propiedades curativas y mágicas que se le atribuyen.