Fuente Externa,
Bávaro, Punta Cana.- Propietarios de caballos en las provincias Hato Mayor y San Pedro de Macorís, denunciaron que desde hace varios meses son víctimas del accionar de bandas de cuatreros en esas zonas que les roban sus animales, los sacrifican y cargan con la carne de estos para presuntamente comercializarla como si se tratara de carne de res.
Presumen que se trata de grupos de personas armadas y que disponen de vehículos con capacidad para desplazarse en lugares de difícil acceso en los que llegan a los potreros en horas de la noche, reúnen a varios caballos, los matan y descuartizan, solo dejando en el lugar donde cometen el hecho sus vísceras, huesos y cabezas.
Entre los casos más conocidos del robo de los más de 70 ejemplares que se estiman han ocurrido en lo que va de año están las matanzas de cuatro caballos, ocurrida en el Batey La Siria, municipio Quisqueya de San Pedro de Macorís el día dos del mes en curso y otra de 11 a finales de marzo pasado en el Batey Las Pajas en Hato Mayor.
En el caso de La Siria fue muerta una yegua recién parida y una potranca, lo que ha consternado a caballistas de todo el país y ha avivado el reclamo de estos a las autoridades para que enfrenten el problema que dicen se está dando a nivel nacional.
Javier Alcántara, quien ha sido víctima del robo de uno de sus caballos, dice que han acudido en reiteradas ocasiones a las autoridades, donde han denunciado la situación, pero hasta el momento no han obtenido respuesta, lo que los mantiene preocupados y con miedo.
“Yo mismo tengo dos caballos y tuve que traérmelos para la casa y estar cortándole hierba, porque no los puedo tener en los potreros, porque ellos van y los sacan y los matan, y no hay forma de que uno en un potrero los tenga seguros”, dice Javier, quien es parte de grupos de caballistas de la zona Este, al lamentar que ellos mismos pudieran estar consumiendo esa carne sin saberlo.
Asegura que además de caballos que pertenecen a personas humildes que los utilizan hasta como medio de transporte, también han sido sustraídos muchos que son dedicados a deportes y actividades ecuestres en cuya crianza y cuidado sus propietarios invierten altas sumas de dinero.
Sospecha que en el delito están involucradas personas de la comunidad porque actúan con mucho conocimiento de las entradas y salidas de los lugares en que atacan y se garantizan no ser vistos, señala Alcántara, quien tampoco descarta que puedan tener alguna impunidad por la libertad y frecuencia con que se mueven.
En tanto que Edward Saldaña y Benito Hogando, residentes en el Batey La Siria y que han sido afectados por los robos, dicen estar dispuestos a hacer justicia por sus propias manos con los cuatreros que encuentren.
Modesto Aponte, miembro del Club Caballistas Amigos de San Pedro de Macorís, dice que los altos volúmenes de carne que son capaz de transportar esos cuatreros hace pensar que es una mafia bien organizada la que impera en todo el este del país en esa materia.
“Esto es una mafia que tiene alguien o algunos que debe parar. Nuestro llamado es a que esto se detenga, a que las autoridades hagan los aprestos de lugar, y sobre todo que los afectados pongan sus denuncias de robo y cuando se detenga a personas sospechosas de robo le den seguimiento”, exhortó Aponte.
Informó que en muchas ocasiones se apresa a cuatreros y estos hacen negocios extraoficiales con los afectados y en otros casos los amenazan.