PUNTA CANA. La cleptomanía es un trastorno de control de impulso que se caracteriza por un deseo incontrolado y obsesivo de robar.
Según explica la psicóloga clínica Rosa Hernández de Sede Infanto Juvenil, hay factores de riesgo que pueden potencializar la conducta hurtar que son: personas de su circulo familiar que lo hagan y que la persona padezca de otros trastornos mentales como los de alimentación, bipolar, de ansiedad, de personalidad, y consumo de sustancias.
Dentro de los síntomas que presentan las personas con esta conducta la especialista citó: el impulso para robar objetos que realmente no les hacen falta.
Tensión creciente que siente se alivia robando. Gratificación o placer durante el robo. Sensación de culpa o vergüenza después del robo. Asimismo, aclaró que no existen causas definidas que determinen por que la persona lo hace, sin embargo, hay varias teorías que la asocian con cambios que experimentan en el cerebro.
Cabe mencionar que este trastorno puede iniciar en la adolescencia y la adultez, siendo las mujeres las que tienden a padecerlos con mayor frecuencia a diferencia de los hombres.
La especialista indicó que en caso de identificar estos síntomas en algún familiar cercano, se debe conversar con el mismo. Es fundamental evitar las criticas, ni juzgar, ya que uno de los miedos que impide buscar ayuda y reconocer este trastorno es la vergüenza a que lo culpen o tener problemas con la ley y circulo social.
DIFERENCIA ENTRE UN CLEPTÓMANO Y UN LADRÓN
Los cleptómanos roban objeto que no son necesarios o tienen poco valor monetario y experimentan placer o alivio como resultado.
Mientras que el robo no se hace para expresar ira o venganza y no es atribuible a trastorno de conducta, sino que es considerado como un episodio maníaco o trastorno de personalidad antisocial.
Ocasionalmente, el individuo puede acumular objetos robados o devolverlos clandestinamente. Aunque una persona con este trastorno generalmente evitará robar cuando una detención inmediata sea probable (como a la vista de un policía), por lo general no planean los robos ni toman en cuenta las posibilidades de aprehensión. Las personas normalmente se sienten deprimidas o culpables por los robos después de realizarlos.
TRATAMIENTO
Aunque el temor, la humillación o la vergüenza pueden dificultar que busques tratamiento para la cleptomanía, es importante que pidas ayuda. La cleptomanía es difícil de superar por tu cuenta. Sin tratamiento, es probable que la cleptomanía sea un trastorno continuo a largo plazo.
El tratamiento para esta condición, generalmente, comprende medicamentos y psicoterapia, o ambos; a veces, junto con un grupo de autoayuda. Sin embargo, no existe ningún tratamiento estándar para la cleptomanía, y los investigadores aún intentan comprender lo que podría funcionar mejor.