DOMINICANIDAD
La exagerada presencia de nacionales haitianos en nuestro país ha generado, desde hace años, una alarma que cada día se escucha más fuerte. La permanente crisis económica y humanitaria que afecta a nuestros vecinos haitianos, sin lugar a dudas, es la causa principal por la que muchos vienen a territorio dominicano. Esta tierra es para ellos como una especie de tabla de salvación. Esto así, porque:
Primero: La República Dominicana es una nación que ha logrado sobreponerse a todas las crisis que ha tenido desde sus cimientos, haciéndose más fuerte en cada episodio de desavenencia o desacuerdo porque, ante todo ha primado el interés común. Independientemente de que pertenezcamos a diferentes ideologías o grupos políticos distintos, se impone ese interés de la nación.
Segundo: Aunque seguimos construyendo el sueño de patria libre, independiente y soberana, estamos cohesionados en la lucha por preservar lo que con tanto esfuerzo hemos logrado.
Tercero: Porque como seres humanos conscientes nos hemos caracterizado por ser solidarios con nuestros semejantes y es justamente con el país vecino que más hemos practicado esa solidaridad, la que es inherente al pueblo dominicano.
Sin embargo, a pesar de que seamos un pueblo solidario y desprendido frente al que necesita, jamás debemos olvidar lecciones importantes que nos han dejado las experiencias pasadas y que se mantienen en la memoria de la nación.
No se debe olvidar que hubo una lucha por la independencia y que, por lo tanto, aunque se quiera o no, subyace en ambos pueblos ese recuerdo.
Tampoco podemos olvidar que los Estados se pierden por la frontera. Es por ello que, saludamos la iniciativa de grupos dominicanos que han dejado sentir sus voces para demandar la acción de las autoridades del país para poner controles a la presencia masiva de los nacionales haitianos ilegales.
Esa presencia descontrolada puede constituirse en una bomba de tiempo que amenace nuestra seguridad nacional. Eso jamás debe perderse de vista. De modo pues, que el Gobierno dominicano hizo bien al escuchar el clamor del pueblo demandando acciones frente a la masiva entrada de nacionales haitianos. “Fuera los haitianos”, “que viva Duarte”, “fuera los corruptos”, se escuchó a centenares gritar en la Plaza de la Bandera.
Esta protesta se registra en medio de una migración descontrolada. Se está descontrolando el acceso de haitianos ilegales a servicios de salud y educación siendo los dominicanos, los más afectados con esta situación, cuando el Estado dominicano debe garantizar estos y otros servicios primero a sus nacionales y a residentes legalmente. Aquí, en Verón Punta Cana la situación fue denunciada en varias ocasiones y la población salió a protestar por esta causa.
La soberanía de la República Dominicana debe ser respetada y como Estado soberano que es tiene todo el derecho a aplicar sus leyes migratorias sin que por esta causa sea criticado o sancionado por organismos internacionales.