VERÓN. Respecto a la mamoplastia de aumento se dice muchas cosas, una de ellas es que la sensibilidad de estas se ve afectada tras colocarle implantes, situación que genera muchas dudas aunque esto no es del todo cierto.
Según afirmó, Winston Santos Arismendy, especialista en cirugía plástica estética y reconstructiva en la mayoría de las mamoplastia de aumento con implantes, no se manipula o toca el conjunto areola-pezón, razón por la que no interfiere de manera directa con la sensibilidad del mismo.
Aclaró que puede suceder si el implante es colocado por vía areolar para que la cicatriz quede escondida en la transición de la parte oscura alrededor del pezón y la piel del seno, en estos casos ocurre un efecto contrario, un aumento de la sensibilidad superficial como respuesta a la cicatrización del área.
El experto en estética citó algunas de las razones más frecuentes por las que las mujeres se realizan esta operación como, pacientes que siempre tuvieron mamas pequeñas y desean aumentarlas de tamaño como parte de sentirse más femeninas y también aquellas que por genética su tórax es mucho mayor que el diámetro de sus mamas.
De igual modo por el síndrome de poland, esta es una condición congénita, que aglomera un conjunto de signos que la paciente padece desde el nacimiento donde la ausencia de una mamá o poco desarrollo de una de ellas, ya sea con o sin pezón, con presencia o ausencia del músculo pectoral del lado afectado que conlleva a una asimetría de las mamas tan visible que puede llegar a parecer que la paciente tiene un solo seno.
“En algunos casos de manera indirecta puede disminuir la sensibilidad por efecto del anestésico usado a nivel local, y esta vuelve a su normalidad en menos de 15 días”, aseguró Santos.
De su lado, la terapeuta de pareja, Liliam Fondeur, expresó que si la mujer se siente más bonita y aceptada, estará más cómoda consigo misma. “Puede darse la situación de que tenga toda la sensibilidad y si siente que sus mamas no son la que se espera por ser muy grandes o muy pequeñas, por estar muy caídas, no ser iguales o por cualquier otra razón, y si se siente bien operada pues que lo haga”, comentó.
Al igual que Santos, la experta en terapia de parejas afirmó que no se pierde sensibilidad y si se pierde se vuelve a retomar con el tiempo.
Dijo que cuando la mujer se opera se siente mejor con ella misma, muchas veces ellos no le prestan atención a eso. “Te puedes poner unos brasieles de relleno te puedes ver con los senos muy grandes y perfectos y cuando van a la cama si él está motivado no se fija en los detalles”, agregó Fondeur.
De igual modo, manifestó que “es más importante para la mujer la aceptación que la sensibilidad, la construcción de lo que es ser mujer está hecha para gustar no para sentir. En la medida que encajo en el modelo de mujer, estoy aceptada. Si siento o no, eso no es lo importante, eso no está concebido como un derecho, ya que aunque pierda sensibilidad se sentirá más segura de sí misma”.
Por otro lado, dijo que las mujeres a veces creen que el quirófano es una pasarela, pero la realidad es que puede atraer muchas complicaciones.
Finamente, advirtió que las mujeres sean conscientes de los riesgos antes de realizarse la operación, ver si se beneficia más de lo que se expone, porque antes del proceso hay un patrón a seguir.