Bávaro Punta Cana.- Una comisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO (por sus siglas en inglés), visitará la República Dominicana en las próximas semanas, según lo informó Andrés González, oficial de Sanidad y Biodiversidad Animal de la FAO, para América Latina y el Caribe.
La visita se realizará para constatar la situación del brote de peste porcina africana, PPA, en el suelo dominicano.
Según una entrevista realizada por Diario Libre, al funcionario, indicó que las muestras que se enviaron al Centro de Enfermedad Animal Plum Iceland, en los Estados Unidos, ubicaron dos focos de la enfermedad, en las provincia Sánchez Ramírez y Montecristi, los cuales luego se reproducieron a 11 provincias restantes.
Asimismo, informó que la peste porcina africana, puede ingresar por medio de diferentes vías a un país, como son las importaciones sin control, los productos de contrabando, pasajeros o tripulación de aviones, barcos o autos, con equipajes o productos de riesgo.
En cuanto a la vacunación de los cerdos y el desconcierto que existe en el sector, pues la vacuna no les protegió del reciente brote, el funcionario explicó que no existe vacuna para la peste porcina africana, PPA. Los cerdos se vacunan contra la peste porcina clásica, PPC. En República Dominicana por ser un país endémico se han vacunado contra la PPC, pero no contra la PPA.
Con referencia a la mejor manera de ejecutar un cerco sanitario expone que: «Hay que identificar precozmente la infección en una granja y evitar que los animales salgan y otros productos de riesgo. Eliminar los cerdos positivos a la enfermedad y sus contactos. Controlar el movimiento de cerdos de granjas que podrían estar positivas e implementar sistemas de detención precoz. Una vez identificada la enfermedad se debe aplicar las medidas anteriores».
Ratifica que la PPA no significa riesgo para la salud humana, ni consumiendo la carne, ni teniendo contacto con los animales. En cuanto a las pérdidas económicas, Andrés González, mantiene que esta contingencia genera enormes pérdidas económicas directa e indirectamente, pues impacta a los productores. «Estos impactos serán mayores en pequeños productores, pudiendo afectar la seguridad alimentaria del país, por la importancia de los cerdos en la economía y la alimentación de la familia», concluyó.