Verón. Las avenidas Barceló, España, Alemania y el Boulevard Turístico del Este sufren a diario del derrame irresponsable de cemento por parte de camiones trompo, así como de gran cantidad de agregados.
Las vías de las referidas avenidas, que fueron reasfaltadas hace casi dos años por el Ministerio de Obras Públicas, lucen cada con más tramos que se han ido deteriorando por capas de cemento pegadas al pavimento. Hay nuevos tramos de la avenida Barceló, por ejemplo, en los que se refleja esta situación.
Igualmente, en los cruces de Coco Loco y Friusa, el pavimento luce alto un grado de deterioro que ni las señalizaciones se pueden observar.
En el país existe la Ley No. 214-01, que prohíbe la circulación por la vía pública, de vehículos cargados con materiales que se derramen, sin la debida protección de una lona adecuada.
En su artículo 01 establece que por las diferentes autopistas, carreteras, avenidas y calles de la República Dominicana circulan constantemente millares de camiones, patanas, volteos y camionetas cargadas de arena, grava, gravilla, piedra, barro, tierra, blocks, ladrillos, mosaicos, cal, caliche, lodo, cemento, desechos de construcciones o cualquier otra materia análoga.
Además, en el artículo 3 dice que en el caso de que, por incumplimiento de la presente ley, un vehículo de carga ocasione daños a otros, el propietario pagará a los afectados los daños que ocasionare.
