Verón. “(…) Sin dudas, incendio intencionalmente provocado. Investigaremos sus causas y luego someteremos a la justicia a los responsables”. Con este tuit, posteado el pasado domingo desde su cuenta @orlandojm, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, intentaba tranquilizar a quienes con insistencia preguntaban las razones del incendio forestal ocurrido el pasado sábado 7 en la zona protegida Laguna Bávaro, en el Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana.
Ese fin de semana hubo mucho nerviosismo y preocupación en comunidades y establecimientos comerciales próximos al área donde se produjo el incendio. Durante dos días los organismos de socorro trabajaron sin descanso, hasta ganarle la batalla a un incendio forestal que de acuerdo a Bruno Benítez, encargado del Departamento de Gestión de Riesgo de la Junta Municipal de Verón-Punta Cana, tuvo un costo operativo de 10 millones de pesos.
Antes de ser sofocado por 12 camiones de bomberos, decenas de socorristas y con el apoyo de helicópteros de las Fuerzas Armadas, el incendio ya había afectado un área de 8 kilómetros, según informes del jefe del Cuerpo de Bomberos de Verón-Punta Cana, Miguel Ángel Álvarez.
MUCHAS PREGUNTAS, POCAS RESPUESTAS
¿Quién le pegó fuego nuevamente a la Laguna de Bávaro? ¿Por qué si son recurrentes nunca se ha sometido a nadie a la Justicia por estos crímenes ambientales? ¿Es cierto que hay poderes ocultos detrás de estos incendios, con el objetivo de desarrollar proyectos turísticos en zonas protegidas por el Ministerio de Medio Ambiente? ¿Hay intenciones de escudar intereses de personas involucradas?
Las respuestas a estas interrogantes siguen bajo manto de misterio. Y aunque el ministro de Medio Ambiente anticipó que fue intencional el más reciente incendio forestal en Laguna Bávaro, lo mismo dijo (sin resultados prácticos) cuando se registró un siniestro de este tipo en la Laguna de Hoyo Claro.
El fuego en esta área protegida, ubicada al sur de Verón-Punta Cana, se produjo el 12 de enero de este año. Trece días después, el 25 de ese mismo mes, Orlando Jorge Mera volvió a decir algo parecido a lo expresado el domingo 8 en su cuenta de Twitter: que tenían pruebas suficientes contra quienes quemaron la Laguna de Hoyo Claro.
Y con esas declaraciones de prensa, el tema quedó sellado. Nunca se supo si realmente fueron apresados los responsables de incendiar esa área protegida.
COMO “PING PONG”
Cual juego de tenis de mesa, las autoridades de Medio Ambiente se pasan la bola de un lado a otro, cuando se les pregunta por las investigaciones sobre los incendios forestales de esta zona turística. El director de ese ministerio en La Altagracia, Santo Amado de la Rosa Berroa, explica que muchas de las investigaciones relacionadas a las causas de los incendios forestales pueden tardar algunos meses para determinar las circunstancias. Sin embargo, admite que a final de las pesquisas queda establecido que son intencionales, provocados por personas que deciden limpiar una parte del terreno protegido.
“Son gente que no piensa en las consecuencias”, dice el funcionario provincial, quien de inmediato se canta y se llora: “Es un poco complicado ponerse a fijar posiciones de cómo pasó”.
Acerca del incendio a inicios de este año en Laguna Hoyo Claro, De la Rosa indica que los resultados de las investigaciones reposan en manos de Orlando Jorge Mera, de quien dijo revelará los resultados finales. Mañana jueves se cumplirán justamente cuatro meses de ese incendio forestal.
“Esas informaciones que hacen los bomberos especializados, es decir, bomberos forestales, llegan directamente al ministro. Por tanto, él es la persona encargada de dar los detalles”, agregó De la Rosa, quien en esta misma entrevista avanzó también que esos fuegos son intencionales.
De Santo Amado también hubo promesas de solución para el incendio de Laguna Bávaro. Dijo que de encontrarse culpables serán sometidos ante la justicia, a través de la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente.
David Montesdeoca, Coordinador de la coalición Ambiental del Este, señala que si bien es cierto que estos eventos requieren de una investigación especializada, está convencido de que en el caso específico de los ocurridos en Verón-Punta Cana fueron provocados.
“Definitivamente que hay condiciones naturales que dan origen a los fuegos forestales. Pero en este caso, el de Verón, entiendo que hay que ponerle atención. Hay mala intención detrás de esto. Los servicios de inteligencia y de investigación del Estado, debieran no solo ponerse alerta, sino profundizar”, sugiere Montesdeoca.
Subraya que estas investigaciones deben ser llevadas en coordinación con las autoridades provinciales de Medio Ambiente de La Altagracia, “para despejar la posibilidad de que cierta indiferencia no sea complicidad”.
Esta inquietud no es solo del ambientalista Montesdeoca. A Bruno Benítez, responsable del departamento de Gestión de Riesgo de la Junta Municipal de Verón-Punta Cana, también le preocupa que no se castiguen estas acciones.
“El régimen de consecuencias debe ser un factor predominante en la zona turística, porque no podemos tener incendios producidos por desaprensivos, y que se quede solamente ahí. Y si no damos un ejemplo y no ponemos las cosas claras, entonces van a seguir ocurriendo”, advirtió Benítez.
UN ROSARIO DE INCENDIOS
29 DE MARZO DEL 2014. Un fuego afectó los bosques de manglares próximos a la zona hotelera de Bávaro, poniendo en peligro esas instalaciones, tal y como ocurrió con el fuego que inició el pasado sábado en Laguna Bávaro y se desplazó hasta casi tocar con sus llamas el campo de golf del complejo Barceló. Nadie supo nunca cómo inició el fuego.
20 DE MARZO DEL 2019: Cinco kilómetros cuadrados de terrenos del área protegida Laguna Bávaro fueron afectados por el fuego forestal de gran magnitud, en la zona de Cabeza de Toro, próximo las instalaciones hoteleras. Como en el incendio del fin de semana pasado, fue necesario buscar ayuda de Cuerpos de Bomberos de otros municipios, brigadas del Ejército y la Policía Turística, en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Tres años después, nunca se conocieron culpables.
21 DE DICIEMBRE DEL 2021: Un incendio forestal azotó esa noche los manglares ubicados en la zona turística Cap Cana. La zona impactada por el fuego fue de gran consideración, por lo que el COE tuvo que activar su protocolo de asistencia rápida. De este incendio tampoco se supo qué o quiénes lo provocaron.
12 DE ENERO DEL 2022:Un incendio forestal azotó en horas nocturna la zona protegida de Hoyo Claro. El fuego afectó una gran cantidad de metros, según notificó en ese momento el intendente de Bomberos de Verón-Punta Cana, Miguel Álvarez. Las promesas de apresar a los culpables se esfumaron con el tiempo.
SINIESTROS EN CIFRAS
Datos facilitados por la Coalición Ambiental del Este señalan que los números de esta región están por debajo de las provincias donde más se producen incendios forestales a nivel nacional, con menos de 20 fuegos de importancia al año, lo que se atribuye a su vegetación y a la alta pluviometría, ayudada por la zona protegida de Los Haitises.
En todo el país, según registros del Programa Nacional de Manejo del Fuego del Ministerio de Medio Ambiente, en el 2018 se registraron 296 incendios, con 48,602 tareas dañadas, y en 2020 hubo 224 incendios que afectaron 45,694 tareas. En el 2021 se registraron 254 incendios forestales que afectaron 48,770 tareas. Hasta enero de este año los incendios forestales habían afectado 269,268 tareas
TESOROS AMENAZADOS
LAGUNA BÁVARO
Las imágenes de cómo quedaron los predios de esta zona protegida tienen voz propia. El fuego opacó su esplendor natural. Este lugar de ensueño conforma una extensa zona de humedales, ubicada al nordeste de la Llanura Costera del Caribe, entre El Macao y Cabeza de Toro.
La Laguna Bávaro está clasificada como refugio de Vida Silvestre, y es un ecosistema costero cercado de 4.1 kilómetros de manglares, adornada de una gran zona de humedales de unos 5.8 kilómetros cuadrados.
Este nido silvestre registra 223 especies de plantes nativas y endémicas, que incluyen cuatro tipos de manglares, 86 especies de aves, y de ellas al menos 8 son endémicas. Igualmente, cinco especies de anfibios, 11 de reptiles y una diversidad de especies de peces de agua dulce.
La Laguna Bávaro es domicilio de paso de gaviotas, tijeretas, pelícano, palayeritos, reicongos, yaguacines y muchas aves más. La laguna es de agua salobre, la cual reduce esta condición cuando recibe grandes volúmenes de agua lluvia. Es un lugar ideal para senderismo, pesca deportiva y navegación en embarcaciones pequeñas.
LAGUNA HOYO CLARO
El Monumento Natural Hoyo Claro engloba una zona de humedales con lagunas, praderas de eneas y bosques de palma cana que se encuentra en la llanura costera de la región Este, en la zona de Verón, cercano a Punta Cana.
Esta área protegida cuenta con una extensa ciénaga. Y entre los humedales es una de las más importantes dentro de este sistema. También incluye una parte de La Jarda (un) farallón calizo donde abundan cavernas. En la parte alta de esta formación se encuentra uno de los escasos restos del bosque primario de la zona Este de la isla. Por estas características, en agosto del 2012, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales puso en funcionamiento en este lugar el Centro de Protección y Vigilancia.